Cap. 4 Actitudes Ambient Ales - Holahan

5/11/2018 Cap. 4 Actitudes Ambient Ales - Holahan - slidepdf.com

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Holahan, C. J., (1991) Psicologia Ambiental,

Un Enfoque General. Mexico: Edit. Limusa. 4

Actitudes

ambientales

LOS alcances de 18psico log ia ambien ta l t ra sc ienden la lnvest igacidn en e lla-

boratorio y lalabor en un salon de clases, para abarcar las actinides que se

adcptan Irente ,,1ambiente r ls ica y 105 principales problemas que se presentan

en o I ! l . El ",,-cddente" nuclear en I.. planta de energra atomica de Three Mile Is-

land, en Pennsylvania, y 1'1debate publico que susctto con re spec to a los costas

y beneftcfos relatlvos de la encl·gi~ nuclear, lorman parte del esrudio de la psico-

logia ambientnl. Un informe rccicnte realizado por el Proyecro de Energfa de laFacultad de Admlnis traclon de IIarvard (Stobaugh y Yergin, 1979) ser iala que la

con trovers ia n tre , ,1publico y , ,1gobiernn en relac ion con Three MIle Island ye l fu tu ro de 1"energ' ,. nuclea r re fl eja tan to las acri tudes de los c iudadanos comoIn realidad cientifiC<l.

La interrogant e de como se forman y transf'crmanlas actitudes que "I indivi-

lI0 asurne COI1 r es ? cto ' II ambient" i rnp lica rnuchos aspec tos de I" v ida. Las ac-t itudes ambientales son labase par a que el Indi \' icluo decida d6nde quiere v iv ir,

y si est.. satistecho 0no can 0'1arnhienre dnnde habita. Estas actiludes conforman

las oplnlones ql1~se ncnen acerca de 1~produccion de energeilcos , ror r[r-rnplo.

10qu.e se piensa del olcnducto d q Alaska 0del proyccto de la en~rr ,i .l ~{lIM Tam-bi~n es tan implici ta , en las opinlon c s a cerca de la proteeei6n del ambi entt· n.uu-

I113



114 AcLi!1J ,des .1 .mbicnt 'l les

ral y laconservacion de los rccursos, desde juicios personates sobre la explotacion

rninera hasta lapreocu paclon por los bosques de California. Influyen en muchas

d cisiones coridianas, tales como elegir entre manejar, caminar 0 utilizer el trans-

porte publico para ir a Inescuela 0 al trabajo.

Debido a que las acritudes ambientales son cl fundamento de mochas deci-

siones individuales, constituyen un importante centro de interes de lapsicologfa

ambiental. Los beueficios sociales que puedan obtcnerse con la aplicacion del co-

nocimlento en esta Mea son considerables, los descubrimientos relaciouados con

las actirudes ambientales pueden ser utiles para formular leyes y disposicionestendientes a preserver elambiente. Laexpansion de las investigaciones sabre las

actitudes ambientales roincidlo can la aprobacion de leyes basadas enla evalua-

cion de los efectos que pucden producir en el hombre las alteraciones ambie nta-

les: ast surgieron la National Environment Policy Act (Ley Nacional de Polltica

Ambiental) de 1969, en los Estados Unidos, y IeTown and Country Planning Act

(Ley de Planeacidn Urbana y Rural) de 1971, en Inglaterra (Stokols, 1978),La in-

vestigacicn y elconocirniento tambien han sido aplicados en programas para rno-

dificar la conducta del publico con respecto a 13conservacion y preservacion del

ambient e natural, por ejemplo, para reciclar los desechos e impedir que la gente

tire basura en lugares publicos, los descubrimientos empfricos relacionados oon la

preferencla residencia! pueden aplicarse en laubicaci6n de nuevas conjuntcs ha-bitacioriales suburbanos, Iaselecclon de colonia. urbanas para remodelarlas y en

ladefinicidn del tipo ideal de vivienda para los residentes de un sino en particular.

NATURALEZA DE LAS

ACTITUDES AMBIENT ALES

l.Que es una actitud?

Antes de dlscurrir sobre la naturaieza de las actitudes arnbientales, primero se

debe establecer un acuerdo sobre ladeflnicion de las actitudesen general. Du-

rante muchos afios, e1esrudio de illsactitrides ocupo un sitio mednlaren la psi.

cologfa social, sin embargo, los especialisras en este campo no han llegado a uri

conscnso soore la rnejor rnanera de defirrirlas (vease McGuire, 19li9). Mientras

que 13 rnayorfa deellos coincide en que las actitudes implican 10que lagenre sien-

te por algun objeto 0 situaci6n, otros proponen que tarnbien induyen 10que la

gente opin" acerca del objeto 0 sttuacion, ademas de S\I cOHduc tn con respecto alnUsIDO. Leonard Berkowitz (1975) sugiere que In mejor definicion es lamas sim-

ple. la que enfoca los "",, ' illlieJI'rn; de las p~rsonas hacia las cosas. Los sentirnien-

tos y las opinionea no ,k·Il1I'Tc coinciden. Alguien puede tener una opinion

particular de algu "in "HIM "" 'y inl",esado en ell0, Como sena seiial.ado en el

capitulo 2~los I'ron'~I('1~nwdi,1(ltc lo~('uale-slaspersonas se relac.ionan con el am-

biente nO0 1"""" ,'11 1<1111',\ irlclcl'endiente, sino que lieneTluna influencia cons-

tanlc), IIHlhul, V jln 101'1)1,1.'. Il111Y cornplejas. As], el conocinliento in fJ uy e e n. las

actitml,,, \' " n " , · , ' 1 " · . ' I'". "i,·tllpln, el hecho de saber cuantos votos obt,tvo un

pnlitil'n ~'11 I,." 11h'~ I IIllh"l ~'~Hldda~1 produce oeItos e fe cta s en las ilctitudes hada

"~;,! Il t"' ,II' I. , , l llW!l ll ' 141' ,h l;lllde i nf ]u y el 1. e n 1£1conducta de las peTsonas~, }a

Iltll~1111111 l'lnti' I lilllll., 4 \ " iH ldudri 0 0 es simp)e.

Naturalez.a de las ecritudes 115

Aquf se adoptara la definicion sugerida por Berkowitz: "actitllfl" se refiere n

los 5e l1Hm i eM!a s [nwrab le s a desfaoorables 'Tile,,,spira Wl a b jd a 0 s il o Ja c i6 n . De esta rna-

nera, las actirudes implican sentimientos el/flluatiws: indican que tanto agrada 0

desagreda algo a Ul1 indlviduo. Por ejemplo, Berkowitz explica que cuando los

psicolcgos sociales miden las acti tudes, p regun rcn a las personas que tan bueno

o malo les parec" un objeto 0 siruacion 0 que tan satisfecha a Insatlsfechas estan

con e L Ell un sorideo de laopini6n publica, cuando se pregunta a los ciudadanos

que tan favorable 0 desfavorable ronsideran a deterrnlnado ltder politico. se es-

tan midiendo las actitudes de 1 3 genre . En forma sernejante, cuando una em pre-

sa cornercial pregunta a sus clientcs que tanto les agrada 0desagrada un producto

en_partkular, tambien se estan evaluando las actitudes.

Actitndes arnbientales

'Las actitude s ambieritales son los sentimientos favorables 0 desfavorables quO?

se tiene hacia alguna caracterfstica del arnbiente ffsico0hacia un problema rela-

cionado con el, Usted pucde pregunrarse cuan [0 le agrada 0 desagrada el disefio

fisicode los edifrcios ubicados en 1'1area universitaria en dondeestudia 0 trabaja ,

o evaluar los sentimientos que I"inspiran las caractertstlces naturales del estado

en donde vive, 0 puede analizar en que grado son Iavoraules 0 desfavorablessus sentimientos hacia .,1problema de laconservacion de los recursos naturales.

En cad. caso, esta examinando sus actitudes ambient ales,

Los invest igadores han estudiado las actitudes ambienlalcs en diversas areas

problema. Han tratado de conocer "Igrado de satisfaccion que las personas ob-

tienen del arnbienre en el que viven, as como la opinion gue tienen acerca del

arnbiente ideal. y su preferencia por delerminadas cataderlsticas naturales. Los

psicologos ambientales se han interesado cada vez mas pOl'evaluar las actitudes

de las personas can respecto a laconservacion del ambiente en larnedida en que

ha aumentado I. concicncla social sobre la necesidad de preservar los recursos

naturales,

Satisfacci6n reside ncial Uno de los aspectos de las actitudes arnbientales que ha

recibido mayor atencion por parte de los pslcologos se refiere a Ia satisfaccion

o desagrado que las personas sienten por ,,1ambiente en donde residen. Hol~.

han y Wilcox y sus colaboradcres (Holahan y Wilcox. 1978, 1979; Hol~han. WJI-

cox, Burnham y Culler, 1978) invesugaron este aspecto entre los resldentes. de

las viviendas universitarias ubicadas en un edificio alto. 5010 seevaluaron las ac-titudes de estudiantes de nuevo Ingreso, ya que a estos les fueron asignados alea-

toriarnente sus dormitories rnientras que los estudiantes mas avanzados los

escogieron. Los iTlvestigadores enrcntrarnn que los residentes de los pisos altos

estaban mas descontentos con su ambicnte que los estudiantes que vivian en pi-

sos bajos en lamisma area uni""rsit.ria, y que los estudiantcs que vivfan en los

pisos 9 aI 14 estaban mas insatisfechClsque los que habitaban en los piscs inferio-

res. Los.residente" de los pisos sup,,<;ord e~presaron mayor descontento COn

su nivel de partidpaci6n social con los dcmas estudiantes del dorrnilorio y por

la dificultad de conoeer y entablar olfnistad con Olras personas. Los investig~do-

rCS seiial~n que los p~trones de amist<lden los residencia universitarias suelen

desa1Tollarsc en espados muy frecuentados. Como los pi os superiores son me-



1 1 716

nos acceslbles que los inferiores, no propician I!I~relacicnes soclales elll n, llO~e-

sid ente s. E n e l c ap itu lo 10 se a bo rd anl. l'lHls am pi i am ente la cliestio!1 d e ~ 6. rn o

lnfluye el d ise iio IIsic o e n la Jo rm ac io n d a mlsta de s.

POT 511PllCSto, los Iacreres que dererminan la satisfacci6n con eJambient re-s ldenclal son mny compte] $, y no puede afirmarse que todos los lipos de vi-

v le nd a e n c di ft cl os altos SOl1 i ns ati sf ac to rio e p ar a t od os s us o cu pa nt es . D e h ec ho ,

e ll u n esrudio realizado entre personas, no cstudientes, qu e vivian ell plsos altos

y bajos (Francesceto, Weidemann, Anderson y Chenoweth, 19705)s encontro que

n genera l cl g rudo de sat is f. cclon en los dos t ipos de ambi rue ra comperabls.S in e mba rg o, la s areas de particular sahs(accion y d es co ru en to v ar ia r on e nt re los

dos sit los Per ejemplc, los residences de pisos altos estuvleron mas satlsfechos

CO" las ins taladones recreatives que los !Jile habitaban. en plscs bolos , perc por

otro lade m os tr ar on m ay o, ' d es ce nt 11o 'III eSlns ~n cuantc n [a {alto d e p ri v ac l a.

Pre{erellci. de panorama Los psicologos arnbientnles t"mbi~11 han investtgado

Ins prefcrcncias per determlnadus cnracrerfstlcas del arnbien te natural ( fi gurn 4-1),

Rarhel y Stephen K ap la n y sus ccleboradores, de I" Unlversidad de Michigan

(J I ' r~ O ll K ap la n y Kaplan, 1976; K aplan, ] 977a, 1 97 7b : K ap la n, K ~ pl on y Wendl,

Ill",IIIU 1 I I III, 11'lh'l lnl',1111 1.lllhjt'I'1L}le.~ hal' e val u adn J a s l )r ef t; 'r lmc111s de 1« ~CI\l,.f ~ ~ b r11

I',~'I"/IIIlf' lUI,l'IHlljI" u iH".llj·~.

II II rl' II, !'11l!11 1111

I

Nntu.r,llct~de las actltudes

I~7), observaron que las personas prefleren los panoramas naturales ma s quell)~ urbanos, y que denrro de CQd~una de estas a reas lagen te s e incl ine por los

escenarios COilmoyer grado de complejidad. Tambien enccru rar on que los am-

bientes COI1 ceracterfstlcas Iarniliar ' s gozan de mayor pretercncin qn los que pre-sentan cara terfsticns poe ccnoctdns,

O rr os i nv cs ri ga dc re s c ot nc ld en en aflrrnar que l~ genre prefiere Is "naturalt-

d Rd"en el nm biantc (Daniel, Wheeler, Boster y Best , 1973) y la belleza de los

palsajes natu]'Hles (Calvin, Dearinger y C urtin, 1972 ), L a p rc fe re nc ia d e la s p er-

sonas per ambierues recreativos alaire libre se asocid con los asp etas negauvosdel desarrollo urbane y las aglcmeraclones (Carls, 1973) , En forma 8 m ~ant ,

G,lry BVRn s y Kenneth Wood (19BO) demucstran que Ins evaluaclones de los in-

d lv id 1I0S g ue h ab it an e n e rn bt en te s c erc an os a l na c ar re re re a e st '; n lnflu idas negn-

t lvamcnt pOI' Ins Invasiones qlle c ri gln a 1 0 u rb nr uz ac ld n n l a c r ll la de l o s c am in cs

(v ~l1serecuadro: "lrcfCJ'CI1 las de panorama en el ambl ente de las orlllas d las

cai'rctews"), Elltre los pelsejes naturnles qtle la S snte prefierc se cncuenlrnn los

b os q u es y pasrizales, lagos, eros y e n g c ue r al la vegetnci6n untu r~ I (B rush y Sha-

fer , 1975; Zube, Pit t y Anderson, 1975),

Ervin Zubc y sus colaberadores (Zube, 1974, ·1976;Zube, Brush y Fabcs, 1975;

Zube, Pill y Anderson, 1975) s han int iresado espec ia lrnente per COMCtll ' l a

forll1a en que I~s difercnclns lndlvlduales, como por ejemplo los antecedentespersonnles y la cnpacitnclrin p ro lcslo na l, inlluy en ell In e valu nc to n q ue las per-

scnns hacen con respec to a I~eal ldad del panornrna. estes investigadcres han

'f1c unfra do lin alto g ra do de c onse nso elll r e I ns e st im a c io ne s de los su je ro s e n

cunnto a II I cnlldad del pllnOI<1n1a de los paisajes naturales, Una excepclon 0

este hDllaz,gose da en J ns e s ti rn ac l on e s p r op o rc l on nd a s per tndividuos que resi-

den en Ins zonas centrales de In g cludades, 01 parecer. debldo a que su expe-

riel1cin personal con pRisnieR natul'alas cs 11\,\sllmlrade. Estes lnvestlgadores

tamblG]1 o bse rv aro n m ay or v ariu ciu n en lo s c ve lu ac io ne s d .: Ifl a lld nd del paisa-

j c cuando se p id i6 [1 las personas lJLlC hicicran una estimacion de palsajes COil

lnd ic los d e in t erv cneio n Ill] m ana 0 co n nlgll 1 1 tipo d e u r b a ni x nc i on , como ca. .

sas, tiend(ls y nutomcvllcs . Los legos evalunron dichn intc!'vcncion en forma

m as favcraba le que I s especia listas ell el d, 'eo del dfse,'o arnblental. EA tn d i fe -

rcncia se htzo especialmentc nororia en I(I~carncterjstlcas del ambicnte construl-

do con JilS cual '5 los legos no estaban ral11j[i."'i~ndos 0 que contribu tar , ~ su

cornodidad y convenlancla .

Acl il lU.lc~ COl)respeeioa la conscrvacion Los invcstigadores han intentadc i d e n-

l'ificm'l. S fa r" 'tc!rfstic s personal s gu ise relacionan can las actitudes que fay -

re ce n In c onse rva clo n nrnb lenta l. Jo hn P ierc e (1979) lnfo rm a qUI! lo s va lores

pcrsonnles, como In ccmodldnd y responsnbilidad, so ascciaron C O " " actltudes [a-

vOI'"I,k'~ 1t,lcin In p rc se rv ae lo n d e l os r ec ur so s hldrdullcos l'l1tl"e los propletarlns

d(' [,'IWMH ribcrencs en el estadu de W.lshington, Wohlwill ( '1979)descubrio que

d "I"') '' ' "in prcservncidn de labcllezn natural de lacosta callfornlnna eslaba re-

lo1l'iol1",I,1 pl1~il lvnrnente con los valores ~6ciAle8 que ref lojaban punros de vis ta

lihl',','II'~ 'I1'i1'lIllld,,~ hacln cI cn".,biu social. Orros estudlos 1~J11bic" han drll1Os-

1,'lltl" '1'''' I ll ~ . ut ii ud es f av or ab le s h ac io In c un se rv ac io n a mb ic nta l e st ri n r c la ct o-

1 1 , 1 1 1 , , " ' "' "1 111M ru )sofla so illllibCf"' (13ll11el Flinn, 1978b; Dunlap, IlJ75;Knl'nl"g,

l'll!,; 'I'''!"n,lcci, Weigel, Wideen y V r rl 1o n , 1 9' 12 ) ,



us Acrit ud es ambient .I es

Aunque algunos trabajos previa; tambien reportaron que las actirudes que

favorecen la conservacion tienen una relacion positive con variables demografi-

cas como la educadon y los ingresos (Butte] y Flinn, 1974; Deval l, 1970; McEvoy,

1972; Morrison, Hornback y Warner, 1972; Rosenbaum, 1973). investigacionespostcriores (Buttel y Flinn, 1978a; Wahlwill , 1979) sugieren que las act itudes en

Javo r de la con se rva tion e st an rep resen radas ~ t ra ve s de un amp lio e spect ro de

la sociedad, Desde luego, los individuos que tienen intereses eccndmicos en la

industrias que se verian afectadas par las polfr icas de control de la contamina-

don, se oponen a lapromulgaci6n de leyes en este sentido . Phi ll ip Althoff y Wi-

ll iam Greig (1974) cncont ra ron que los indus tr ia les de l a a liment acion ) ' l os

ej ecu ti vcs de l as fabr ic as de Kansa s pref edan regl amentos pa ra el c on trol d e l a

conlaminacidn menos esrrictos que los propuesros por los Iuncionarios publicos

o por eI Departamento de Proteccion Ambiental de ese esrado.

l ndtccs de 1a calidad ambiental percibida

I (0" I' .iullul1"s ambient ales han dedicado considerable atencidn a ldisefio de tee-

"k,1~p.l r~ medir las i lc !; !L1desarnbienta les. EIt ipo mas importante de toknicas

Natural eza de las actiludes Jl9

de medic i6n que 5e ha de sar rol lado en es ra area se denomina ind ia d e /0 C1llidnd

t1l11bimla/ percibid« (PEQI, pOT SU nombr e en lngles, Perceived Etwironmental Qua-

l it y Ind ices ). Un PEQ! proporciona una e st imacion cuan ti rat iv a de la calidad de

un ambiente ffsico particula r, como par e jemplo un conjunro habitac iona] 0 unarea recreative, tal como 10experimenta rubje tiwmellle un de terminado g rupo de

personas. Cralk y Zube (1976a) explican que In informacidn subjetiva, proporcio-

nada po r e lobservado r a t raves de un PEQ£. puede cornplernentar los datos ob-

[et ivos sum inist rados por indices Hsicos de Iaca lidad del ambiente. Por e jemplo ,

l os func lonar io s int er esados en l a eva luac ion de l a c al idad amb ien tal de un l ago

podrian emplear tanto un {ndice fisico de los contaminantes qufmtcos como un

PEQI que ref le je l a forma en que l a ca lid ad de e se ambient e es expe riment ada

pm las personas que 10 u tilizan para pase"r en bote, pescar a nadar. Mientras

que los indices fisicos tipicamente'llubrayan el aspecto negativo de la calidad am-

biental , como son los nlveles de oontaminaci6n '" PEQTpor 1 0 general evahia tanto

los aspectos-agradables como los desagradables.

Aunque los PEQIs proporc ionan una eva luac idn subje tiva de 1 3 calidad del

ambiente. muestran una ccrre lacion posit ive con los indices objet ivos de 1"cal i-

dad ambiental , Mary Barker (1976) explica que en esrudios de I"opinion publica

Prcferencias de panorama en elarnbiente de l as oril las de l as car re t eras

Ga ry Evan s y Kennet h Wood (1980) p id ie ron a unc s estudiantes universitarios

que evaluaron 1. cahdad delpaisaje delambiente de un camino vecin.1 que serpen-teabaentre lasescarpadas cclinas y cariones en elsur de Califomi a. Can el objeto de

evaluar l aopini on de l as est ud iant es en cuanto a posibles tran.forn\acioncs a 10largod e I . ca rr eie r . .. 5 1como del ambient" actual de ese lugar, los invesngadores disefia-ron una !emica de s irnu laci on (ot osrMlea. Se p id io il t res grupos dees tudi an tes que

observaran tres series de transparendas, Una constaba de 100 transparencias que IilOS-

traban elambien!e del luger en 1. actualidad. Una segunda serie, lambi.!" d. 100transparencies, cxhibl.3 diversas obras de modernlzadon "Iavorables" construldas

a 10largo de camino s s i rn il ares , t al es como rebcrde • • i l uminac idn, desarro ll o egrfco-

la D1oder.ct" y encercados r ll st k-O$ a los lados d e I . c ar re te r a , La te rce ra s er ie d e

100 t ransparenc ies i nc lu i. a lgun • • que prescnt aban obras "des!avorab l es", ,,,.1;za ·

das a 10 l a r s " de carreteras similares, como viviendas, invernadercs y cercas de metal ,

En segu id a, Ev an s l' Wood p id ler on a c ad a grupo que hkie ra una eva lu ac io ngeneral sabre I.s impresiones visuales delambiente de carrereraque acababa de ob-serear; utilizando una sene de adjetivos bipolares (por ejemplo. agr.,dable-d e"8Tad. bl~) e n una e sc ala d e cinco puntas. 1 . . 0 s estudiantes prefirieron el-ambiama

actua l sabre cue lqui er obra de moderni zaci on , favorab le 0 desfavorable. Las perso-

nas opinaron que a medida que aumenta l a invasion humane en J05 ambitos ubira-

dos a orlllas de los caminos, .1ambient. se vuelve P"9pordonalmente mas "indi-

lerente", "Imitil", "desordenado", "d ..sagrdnble"; "{eo" y "monotone".

Los investigadores l amb i" n p id ie ro n a los estudiantes de cada grupo que hi.

cleran una esl imacio" general de Ia cal idad del paisaje en un reactivo "caudad

a lta -b aja de l pa ls aje ". De scubn eron que ta nto la s o br as I avor ab le s c omo l os d es fa -

vorab les t uv ieron l arn ism" importanc ia en l as eva lu .c iones de l os " ,s tudi .n tes, en 1 '1

sen ti do de que ambas mertan la cal idad del pai sa je en I .. , COlrreteras. La preferenci.

~ - - - - - - - - - - ~ 1 - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - 4 ~ ~ - - - - - - - - - - ~ - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - - ~

" I " " los estudtantes mostraron par los amblenres diferentes a ori llas de las carreteras,

a (yaves del react ive "gust c-di sgus to", t arnb ien revel o que l as Db" ," de moderni za-

c ion Iavorab les ) ' desfavorabi es en l as carre te ras, l os resul taban esenc ia lmonte desa-

gradabtes. Los autores senal.n que I.validez externa de est" estudi, se ve limltadapor ..1hech" d e que sol o s e . ea ltt <l e n uri camino; I. repcrducelen de esters hal lazgos

en oms carreteras aurnentarfa 13 validez externa.

Clasificactones medias de pares de adjetivos bipolaresque descrfben un pnisa]c na-tural y do. ripos de desarrollo urbane, a los lados de una carrelera.

P.i><1jc D.e5.m>l lo Dl'Sllnl,/lQ

' l fl t ll raJ sin l(maUO IIrhmm

P ar d~ a n i , t O O s lIIodifirudollt's {.rumble dl !5 j avombJe

Valioso-sin vnloT 38 3,4 3.2

Ulil·inutil 3,5 3.0 3.1

Ordenado-desordenado 4.2 3.8 3.6

Agr.dable-desagradable 4.5 4.1 3.8

Hermoso-Ieo 4.3 n 3.8

Antmado-monotcno 3.7 3.2 3.2

Alta calidad del paisaje-bajacalidad del palsaj~ 4.2 ) 35 34.

Gusto-disgusto 4.3 3] 3.6

• F u en t e: .aIJ' f i i .f l , itt C _ I V _ [{fIj'Jls,. K LV. Wj~i, A!~S}J 1r oj EJ~ " 1N . ~1111 JltStlJdkJ: m S r ro i r HIE/ iwlry Corrf-

dt:lti", Elwimrul' le!\ t i!nd f!ehrnribr~ 12.:255-7.3 , t)5!~l Public.at!IPI"I~, f kve : l' I ) 'H i l l s . 1 9 8 : :1 , . ;un pe1 " ff i is o drl edilo!'".



12 n 121

roaliz dos en va ri es c iudades , se c cmprcbo que 10prcocupeclon Y011escontcnto

de los c ludadanos por Iiical idad del a ire ~..montaron con ulnive l de contnminan-

~esde la ir est imados cbjct ivarnente. A medida que In calidad del aire SI! deterio-

I'aba y afectaba eada vez (lll'$ I n s a lu d y la vlsfbtlidad en Sa n Luis, las personas

se hic ie rcn mas ccnsc ientcs con respccto 01probl rna de IIIcontaminaclcn y s

percntnron de que In mala ca li dad del ni re e ra algo ma s que una mo les ri a. S in

embargo , cabe scfwlar gil Iiigente poria general reconoc IIIpresenc ia de deter-

ruinadas pMt f cu las en e l ai r y otras Iuentes d contaminaclon a trncsferlca 5610

euando son rnuy vlslb les: los oontammantes gaseosos no se adviertcn con focili·

dad en condi ciones ordtna rl as . En forma semejante , Robert Coughlin (J976)

sef ial n que los c ludadanos comunes son c apacc s de reconoccr ob jet lva rnent e

I" alicl.ld del egua. En un estudlo sobre In percepclon de los oiudndanos con

respc 10 ill os nivel es de contnrnlna el cn en pequeao s nr royo s, sc 1.'1, cntrd qllC

I,,~ J"k it lH subjehvos de "Iimpio", ""nludl,ble" y "contamtnado" staban co-

''I't!I,H'iI,,,adt1< can un gr~n numero de carac tc rfsr tces q"rmico$ esrirnadas obi~"

rlv.inu-nte

Tlpns de PEQls Algunos invesugado res ' "nf labon an I IIpasibilid.1d de desurro-

l la r u ns f or ma general de PllQl que pud; I, u ri ll za rs e p ar n e va III ~I' In pcrcepclonde las personas en todo npo de arnbientes. S;I~,embargo, COIllO advirtlere Robert

i3echld (J976), dcbido a q ue las ccndiclones clreundnntes y las nctlvldndcs en las

que partidpan los individucs afectnnlos juiclos sobre e l arnblente. prcbablernen-

te serfa mas pnktko ccnstdcrar urie g Sl I1 n d e PBQls, cadn uno adaptndo a un

tipo particular de amblente Yde conclid6n ambicntal. Vi1r ins autores idcntiflca-

ron des upcs pr ln clpnl es de I- EQIs , uno basac lo en juidus prcrcfCf,dnl~s y o tr c q .. elmplica avn/uacioJlCS cmrr/'(ll'ofioos (Brush, )976; Cra tk y McKechnie, 1974; Craik y

Zube, 1976n; Daniel, 1976: Marlins. 1976),

Los rEQIs bassdos en los [ulclos preferenc ia les espresan una eVillui1ci6n muy

pers onal sobre la calidad del arnbl Me heche de ncuerdo con los patrcncs am-

b ierue les de cada p rsona en particular. Cralk y lube (1976a:16) haecl' '101'a, Clue

un rEQJ basado en [ui cios p referenc lal es pnd r!a p regun ta r: "Dc sds un P1.1I110

de vista cornpl tamente personal, <!.qu~ IM1tn Ie gusta su vec lndarto?". En con-

erasre, los PBQls npoyados eL 1 cvaluaciones coruparanvas midcn In c allda d rcn l

de un nmblente particula r en cnmpu,'oci6n con IIlgl'm palr6n identJfieado, Un p~-

Ql basado ~IL cvaluuciuncs cnmpornthms podl'fa preguntal': "Ahn, 's , sin cons-id •

rar sus ~cnliml~nto5 pl·''lonolcs. ~c6111ncO ll lp a nl B u v e cl h da r io con otros vec in-darins del 6r~" 1 . 1 " " 1 !Jnl,r~?"

Crr,ik y Zuh,' "XI'Ii('llfl II"" Inil'l1lms los juicios prcferelldales reflcjan mas J~s

cium.:tt·'·(... tCH . . .. dl" nll'II',LvoiLiur, Itt:. cvnh.lildorll~:sc om pa l' at iv as r eV el Ml un ~"'IayorC(),,,"Il'.I' 1'11111'I,,·, "h"('IV.'''''I'('~ U R I t :t lmo ntre expcrlos y no expcrtos, Cr~ik

(l'I7}". 1",;'],) , " '11 ,11 ,1 ' I"" '", "HILI(lill dc c v~ lu ac io n d el p nJ sa je reaHMdo en In-

1\1•1,'<1" (1'1""1., IIIIIH, 1 " " , , ) , j., v••II'l<'i'\1\ slIbjeliviI en las cVJh,laciones por pM!!!

.I " '"I )~IIII'"I" ", .. ''''"I,LLI'''''I' ,. P vin r!'dw:ida clInl1do S~les pidi.5 que clescartn-, . 1 1 1 1 " " 1 ,, ,' 1, ,, ,, ,, , I " " 1 " ,, , . . , , , , , 1 > ' , , Y .1 1 p ro p '- 'l '( ; io n .r le s e j em p lo s iluSl"'ativoB de ju'·

l J i l ' ~ jl~111 Ilill 1 1 11 1 '1 1 11 1 11 1 !lp P 1 J l l p t l l ' o d 6 1 ' l . Lo r n . l 1 s impo.rlal'~tc c s q u C S l2 1

111'11,,, I I '" ""I " I,"I 1 " 1 , I,'" I",'I"I"'IId.,lcs y las evnlundoncs compara livas pue-

11"1' ., 1 " .. I" I" I" ,I, I ', ' " , , ,, "I I1 ,· ,, t, ,k s ( ,a " 0 " i cl s t~ r a los PFQIs a hlS I1ccesid, d's

,.

N.,!\lral."", de las actitudes

de cada investigad6" particular, Cuando el intel '~s de I~invest lgoc i6n irnpl ica

Ia tares d e Id en t i fi c a r las prelerencias de lll1 sl Ibgr l lpo espccfjicQ de usuar ies del

arnb ien te, c omo pucd n ser 105residentes de L . I 1 1 ghetto urbane 0 los profeslonls-

las de ingresos medics de una subdivlslon suburbana , e lp lantearniento del juicio

prefcrencial podrla utllizarse para conocer oplulones y perspectivas personalcs.

En ccntrnste , cuando el lnvestlgador desea ccnocer las prefe l'endas 8e"ertl l~s de

, m a r nu es tr a a ll lp li ml /r ,, 'I ~ dcfil1irl~ de usuaries de! arnbiente , e l formate de eva lua-

c i6 n co r np a r nt l ve podrfa emplearse para obtener las preferencias "His predlctivas

y val ides de u ri grupo de usuarlos "estandar".

esnrrnl to de mcdlc iones PEQI m pasc inicinl n el desarrollo de un PEQI con-

s is te en d rcrmlnar In rnejor mane ra de p rescnt a:' el e st lmu le crnbl en tal que va

a evnluars , Un e su mu lo a rn ble nta l pu ed e pre sc nrn rsc e n fc> ,'m a S in1 11I~ d" . q ue

r es ul t . . mas simple y rncnos cosrosn que In dircctn (Crnik y Zube, 1976b). La s esti-maclcnes PEQI con Irecuencia se basan en las respuestas de lagcnte ante (010-

srnlfl'lS, tmnspnrcnclas Oil color, dibL1JOS. rnodelos 3 escaln 0 descripclones verbalcs

del ambicnlc (Daniel, 11 )76 ; Marans, 1976), Como sc vio n la e posi i611 las de

Ia s rec rucas de simulacton en e J c a p ft ul o 2 / l a v ul td ez extema e s m uy lrriportanre

cuando se uti llznn slrnulacion s . .mbtenta les y los Invesngadcres C ] L I empleans ta s M c ni C( lS deben C0l111robar sisternatlcarnente s i s us r es ul ta d os pueden re-

pro Iucirso Illshuac ion s del ruundo rea l (Danford y Wille1l1~, '11)75;l.owcnthnl.

1972;M.:J(l1chni>. 1977), D es de I ue go , e n a lg un os c ns os , c om o un c I i1"I,,~ juh-i,,"sob rc 1 1 1contaminacior, de l agLla, en los que los c amb los , P (Lrser 1 , , " "ulll,'o, 1\1.'

pu iden Idcnt if] a rse Mcilmenle en escenarios simulados, se d"b~ pr-.Iir " I, I~ ,,11

servadores ' I"C hagn» sus Juicios en siruaclonos d€camp" (Coughl in • . I~7( ') ,M,~,·

chos de lo s paso. a di cl cna le s del de sar ro llo do un PIiQI scnscme jant cs a Ins que

se siguen en c l desarro llo de cua lquler rndiee pslcc logico de [uiclos subje tivcs.

For e je rnplo, los respuestas de !agenic n varies react ivos debcn comblnnrse 11

un valor 0 Indlcc tota! de una escaln nurncrica, y debe ccmprobarse la confiabili-

dad del i nd i c e (resultados reproducttbles) y I" val ldez del misrno (mediclon rea l

de 10que se " fi rm") (CI'Dik y Zubc, 1976b; Danie l. 1976),

En, lgunas rnediciones de In nlldad nmbienl ,,1 perclbide se uti lizn c l l11~todod ; !e r cH I :i tl l S C I IT , l lr li cQ como l in m od o de l'eSpll~SI(1 (",~as~, pa r ejemplo, Lowenthal

y Riel, 1972), to tdcnica difcrcncial scm~ntiw (dc~arr(lll~d~ par Osg(Jtlci, Sud y

Tannenbaul1l, '1957) m'l ll ie"e de 10$enlroevi~t<ldllS que cs t im~n un cOllcepto (tnl

como una Si~1l~ci61'1mbiel1t~l) con una e~cal~ cle ndietivos OPll~S\OS, POI' eJem·plo. se les p"ede podir que ev~hl~n lll1 alT1bicl1i~ "ccl'o:'.1tivll como "bueno" 0 "",a-

10", "c(lmodo" (1 "lnc6111Odo", "a!;1'adabJe" II"desl 'lgr"dable", Iestudio de Gvnl15

y Wood sobre Ins .p, .efeNndA~ de pil isajc en ambient< ~de carte l ras, pOI' jcmplo,

incluy6 clesj(icacio'1cs Ji(crenciales semrinlic,1s pnra csllmar I()s scnbmicnlllS de

Ins per~onHs fLeel'ell d lin" posiblc urb,ni7.acion a 10Inrgo de las C<l l ' , .e!era~, Joyce

l<nsrHllr (1970) labor6 Linn seri cit ' 6 6 a d jc l lv o q bipolMCS, i1 l u q ue cienornin6

ES(,llJade Descripd6n Ambiental, para que la, pl'r~ol~a. 110profesiol\al~s puedon

dcscribir y ewluor los espacios orquitect6nims. ( . ( )S dcmenl( lS que constihlye,1 In

Escala de De cripci611 Am b ie nl Q I s e m u CS lr al ' en l a t ab la 4·1, CL'alqLliel ' persona

PUCQI' emplear eMi l escnln para "vnluar cl .mlliL!11Ie ell q ue v iv e, enccrrando el1

UI\ drCll lo l '1adje livo de cada PUI ' bipolnr qlke I11cjOl'lu desc:dba,



121 Aeeitudes ambfentales

Tabl a 4-1 . La5 66 ad jeJivo$biro] are. que com poneI ' ] aE s ca la de Descri pdol1 Am-

bierual.

Adornado-sencillo

Agradable-desavadable

A la moda-pasado de moda

AJegre-abunido

Alegre-triste

Arnplie-estrecbo

AnE'glado-desarreglade

Asccdo-desaseado

AlT.1ctivo-no atractivo

Ukl"l conse.r'vado-nlino:so

Bien orgonizadc-mal organ.lzado

B,ell planeade-mal planeadc

Buena ,£I"C'ust lca-mala acustica

Buena iluminac.16n-mala iluminad6n

Buena te. .mperatura-'ma]a temperatura

Buena ventilad6n-mala ventilacion

Buenos colores-malos colores

Buenas lineas-malas lfneas

Bri llante opaco

Calido-fresco

Cam-berate

Claro-oscuro

Colore. brillantes-cclores op.cos

Colore. Iulgurantes-cclores apagadcs

Cnlorido-d eslucido

C6modo·inccimodo

Complejo-simple

Ccntemporan eo-trad icianal

Conven len te-incnnvenle nte

De bue n guste-d e m a lgu sta

Djsdntfvo-ordin ar-ic

Eficaz-i neficaz

E1~ganle-no el game

Eleg.nle-sin adornas

Bquilibradc-desequilibrado

Espacio l ibre-espacio Iimitado

Espacioso-limirado

Excepcional..:omUn

Funcional-no Iuncional

Grande-pequefto

Hermoso-Ieo

Huminacion dlfusa-ilumlnacion directa

Jmpl':e"siOllllnate-no irnpresionante

Inmenso-diminuto

Invitarrte-rcchezador

Limp io-sucio

Luz S 1 . : I ave- l oz mol est a

Llamarivo-nc llamativo

Madernc-p .""do d. mad.

NQ amnritonadc-nmontrmado

Nuevo-viejo

OJor agradable-olor desagradableOlores frescos-olores raneios

OrdenadQ.-ca6tko

Or<len.do-desordenado

Orgaruzada-desorganizado

Privado-pdblico

Proporcionado-desproporcioll.do

Propusitos mdltiples-un s6Ja propositc

Reluciente-d,,.lustrado

Silencioso-ruldoso

Tamano adecuadc-tamafio inadecuano

Ternperatura as;radable-temperatur.

des agrad.lb!e

Util-imltil

Ventilada-solocada

Vacio-lleno

fI~~r, ARiJpI...ill i l t " J , \ . " - " ' ! " l < I r . ·n,,· nI"Mjll"1'Jl"tt~ f III..~l~c L.e:na:JJI af . f"t"~mk'nlll l ~rjrtors", Eln.vofl-

rm' '' :' . lnd 11.h.wlI' ! " '" f4 ~~.,. P'itfofwjjruIlI!i. Bn'fJ-ly Hfl.k~ 1910. !~!p!nmUt dtr ediJQr-.

I"," LII 1!II,d. I nl1hltilll•• .H ~h~oL,j!·lnp'eiia.nuna impor tant e runci 6r 'l psicologica en [a

,.,,].,.\.11".1",.1"" . , 1 " \ , , , , 1 . , , , , · .'l'll'gir entre una amplia variedad d e conductas.

I'll' r ,~ u~ldH • II U..IH I'li 1'illldl,'nLI;~ilideciden donde viv ir mient ras asisten a la

HIII~I j Iii ,.I I h. II! ~I~ ii.~llll~IJJes hacialos diferentes tipos dc vecindarios,

rUN("IONI·S I'SI ( 01 n .1 AS DEloAf, J\{ J 1 I"lJ I II !-. i\M 13II;;NTALES

Puncioncs p:sico16gica 123

hacia 105 edificios altos a bajos y hacia las estancias univers itar ias, Per supuesto,

exlsten 0trcs factorss que interv ienene n laeleccion que hace un individuo, par

ejernplo, la cantidad de renta que puede pagar (Ankele )' Sommer, 1973)..Aqu1

se considerara la funcion de las attitudes arnbientales que ayudan al individuoa tomar des ripos de decision: la eleccion de urt ambiente de habitat personal

y Ia del ambienre social, como cuando una persona decide unirse a una campafia

contra 1a basura,

Elecci6n resrdencial

Una importante funcicn de las actitudes ambienrales conslsre en avudar al indi-

viduo a seleccicnar el ambiente residendal en donde desea vivir. ~ satisfaccion

c eJdescontento de las personas COn sus ambienres residenciales actuales, asf co-

.mo sus preferencias con respecto al arnbiente ideal para vivir, desernpenan un

rol principal tanto en las decisiones de cambiar de lugar como en Ia election de

nuevos ambienres resldenciales. POTsupuesto, la sansfac",i6n resideneial manrie-ne una cornpleja in te rr ele cio n con la elecd6n residencial. Aunque la satisfaction

afecta la eleccion, esta tambien puede influir en la satisfaccion, como sucede man-do al elegir un nuevo hogar se inicia alii un nuevo patron de satisfaccion a de

descontento.

Hobert Maran, y Willard Rodgers [Marans, 1976; M"':ans y Rodgers, 1975)

proponen un modelo gTaficapara explicar la forma en que las actitudes amblen-

tales (satisfaction 0 insatisfaccion con ellugar donde se vivej se traducen en con-

ducta ambiental (movilidad residendal). Una adaptacion simplificada de SUmodele

(figura 4-2) muestra como interactuan las ca.racteristicas objetivas del ambiente

habitacional can las caracterfsricas ",.rsonales del residente (edad, ingTe;;os, gus-

tos, etc.) )' el patron de comparacion pa'ra influir en la evsluacicn que el indivi-

duo hace del amblente. Esta estimacion personal, COmparada con elpatron que

Atrfbcroe

amt<io[!'l 'l laloi!"S

oj]bj~!\'ru

~ tr ff "I ; 6 I1 d , .

~:~:::;~~E\"auack in de

.att"ib1l1.'lS

.'lml..,t.'(';:,'~'"

r t ! f ' o o . " i b k 1 m "

Amt~iI!onte

r('~ld.... cial I--

-

Pi,gura 4~2Un modele conceptual del pruceso qu{"conduce a la s~tisfa(ddn residencial

o 01 1 deseo de' nmdarse.

. f I I d . a , J ' ( , I ; ; I ' , f I I dr I i i : LV . ,MOI r1S ··P.'rrri~,1 Q_ j I ! IY p I Rr :O :i,/mtlhl [m " , .U Jr rJ r . . , . s . ·m , "~ M-rjJU:lN,'~jor j z_ "I 'l ~~ ·. r tr . 11 _ C r . r F i :

~ F . .. H - ZI.lIl!" r(_d~', l~erL1?h;J \ 'b t! vironml:!nt,jJ.~ Qu.~Jjl)":" Res e ,'l'('"h ,md Applil: .:JIIDrIs. 1976.p~ HSo. Rrr:imfrt ' .~o!~n J~·I"JIt1·

:"C til PI"JU-III Pljj.Jislljjj.i\ CIVl"



eada quien se form a ace rca d el c mb ie nte re sd ie nc ia l id ea l, e s In q ue d ete rm lna

e l s !! I1 ti mi ~l \t O d e; s at is fa cc ld n d el i nd iv ld uo c on s u a mb ie nt e 0, e n U l ti ma l ns ta !~ -

cia I~ d ec is io n d e c am b ia rs e II u n a m bi er ue r es ld cn ci al rruis acaptable. Los senti-

rnientns de sa; facd6n con e l a mb ie nt r es id en ci al i nm ed ia to t ar nb ie n Interactuanc on lo s de s al is fa cc i6 n c on e l v ec in da ri o c ir cu nd an te y con In c omunidad en un

senhdo m n s a m pl io para in flu lr en la decisi61 '1 Hnn l de rnudarse (v~ase recuadro :

" E le c c io n r e si d et lc i ~1 y sistem a de trnnsporre r~pido" ), .

C ua nd o H erb ert G an s (1 9& 7) e va lu o ln sa tlsfa cc io n re sid en cla l e ntre los hnbi-

tantes de u n nu evo onjun!o habilacion~1 su burba no de L evittow n, N uev a jer-

sey, e neoruro qu e a pe sar de 10 o plnion gene ra liz ~da de qu e 111vid a subu,rb., na

es i l 'I s a ti s fa c lo ri a y a bu rrid a,la m ay crla d e lo s h ab ita nte s d e! l ug ar se n~ am fe st9-

ron bastante c or np lo ci do s c on 18calidad de vida qu e lleva ban. G ans afirma qu e

es n,:1s acerta do habla r d e b lenestnr que de ano mia sub urbnna , Lo s re siden tes

de los subu rbios co n los que habl6 dij ron santirse rneno s d p r lr nl d os , a b ur r id c s

y solltarins despucs de rnudarse que w ando viv (a ,n sn la ciu dad. G ans c onclu ye

' Il le 1 0 r s rt lS " tnss tiS!Dcci6n q ue e nC Ol ltr6 e n Levittew I no fuvo que VC r CO l: ~I

,111Iili,.nlt' s ub ur ba no m is rn o, sino con el sentimiento de c51~" I C Jo s d e IDS ncuvi-

tI."h··, y ,!'!.,dnnes de la com unidad. : .,. .1'11'1'11['01,,10, Wi l li nm Mid " Is o l1 (1 7 6a ) r ca hz 6 u n e st ud io longltu<.hnal de cinco

,'lOiI', 'II ,I '1'1' III ,·"I.wil\n IIII~x is te e nt re l a p rc fe ra nc ia y la e le cc lo n re sid cnc ia l d eI" 1 ' , " I l I " 1)'' ' , 'III"i,\ 'lUI: 1 1 I ~ p ersonas qu e vivia n en casas solas en los suburbios"11,:11"Ill ,HUI' '1,' ,1" p ur qu vl us I lu st ab an l as c ar ac te rf st ic as ( le i vecindario y pen~a-

10,11'I' ' ' ' "Ill ""lul\ 'U· lolll.,l para cria r a sus h ij os , a de m as d e q ue c on sl de ra b an

'1" 1' uu u ,l~" suln "1'il'V,1 c l n iv el social". Algunos hnbitarites d e z on as s ub u. rb a-

!I"~," 'I," ,,'I ,dlu,,"IC I,IS mujcres q ue n o t ra b aj ab a n rucra d e c as ", e st "b ~n e n c ie rt a

f M m , 1 i 1 1 , < ' " i"1" , " , , , s pu r It > n l cj nd o d e lO B s e rv i cl o s r e cr e at iv o s y c om er ci al es . S in

~Illbaf);n, e n !\~ nc r I, I llS p er o ne s q ue v iv ia n en c asa s s ola s e n 10 5 su bu rb io s r na -

nifestaron muyor sali fa ci6n con su arnblentc rasidenclal q ue las personas que

v iv ia n e n e dlfi cio s m ultlf arntll nre s e n z on as u rb ana s,M ich elson e ncon lr6 qu e la rnnyo rfa de las pllrsoM s que vivfan en e d i licios

a lt os d cs ea ba n l le ga r ~ s ec p ro pl ct ar lc s de una ens" so la en u n suburb lo 0 en un

p ueblo pcqu efio. Esta s pe rsona s clijeron q ue pre ferfnn una c asa sola para po d~ r

tener un mejor control sobre SLI propiedad , aumenta r la s ensacio» d pnvacra

den tro y lu era d e In c asu , y e se gu ra r su situ ac ic n c ond rnic a. M ic he lso n ng re ga

q ue, en electo, cu 11nd o la s c()l1dicion!"~ f inancieros 10 p ~ r! l1 it jc ro n, l l1 11 ch as d e l as

Cmnilins q ue v iv ia n ell e d if ic io s a lt os Sf mlldaroo a casu solas ,De m a ne ra s lm i l. ,r , olra!> invcstig~cioncs ha'1 rcvelado qu e l a m a yo rf a de la

gente d ese a p ose er L In~ c nsa so la , p ar tic ull lrm Olntc e n u n a rn bie nl 'e suburb"!1o

( Fo ot e, A bu -l .L lg ho d, F ol ey y W in ni ck , 1 97 0; O tl ob ok un , 1 97 6) . S <a ha o bs er vo do

qu e los 11Cgl'OS d ~ b ~ jo s i l1 gr es os ( r~ e nl y R~ n t, 1 9 78 ) ) ' l o s e S !1 .l c ii a n! e s u n i v c rs it ~ -rios (Hinshaw y Alloll, 1972 ) c om pi lrte n e sta p [e di1~ cc i6 n, L a p te fe re nc ia d e Ii i

ge ntc p nr vivie en los sliburbios lam bien sc r! 'Iadona con e l de s 0 de scgLlridad

'I de un trtlnsito re ducidu de vchbtios (Apphi ' '1a rd y l. . int(. 'lI, 1 97 2; K a sl 'I lebr.b u rg , 1 97 2) , y de t~ ne r u na " bue na clas~" de vecinos (Lamanl ' ; ' , 1 96 4 ). L . os e s tl '-

dios c om pa ra tivo s qu e ha n inv('stigad o e n form a directa I... sa tisfacd6 n de. los

h ab it fl nt es d e areas urban ilS y suburbanas ('1'1 cue",to a su s hogan:A y COnHJ.lllda-

des , indican que In sntislacci6n l 'e si de nc il ll c s m a yo r el\lre qlll '11C5 viven cn las

?,onAS s l\ bu rb ~ n, '~ ( M ar an s y R od ge rs , 1 97 5) .

125

A qu! es pertincnte hace r una advertenc la . N o serfa prudente suponer que

u na c ase soja e n los subu rbios es Ja s olucio n idea l para to do rnund e, C laude Fis-

c he r ( 19 76 ) s ei '\a la q ue las m an ile sla cio ne s d e s8l isfa cc i6 n d e lo s h ab ttnnte s s u-

b urb an os c an re sp ee to a 5U n rn bi cn te r es id en ci al p ro ba bl er ne nt r ef le ja n. e n p or te ,la s c<Ir l Ic lcr fsl icns i l /d ividut l les qu e influy cron n su dee isi6n origina l de rnu dars

a l os s ub ur bl os . L os h ab lt nn re s de ID Ssuburb ios po r 10 gene ra l son personas de

u n nlv el e cc no rn lc o e le vnd o y se ccu pan de 1 .3 e ducac lcn de sus hijos ma s q ue

lo s h ab ita nte s d e In e lu de d, y son en su maY(lrfn b la nc os. C i .rr os g nl po s, c om o

adolcscentes, lo s ancinnos y los miembros de l"nil1orfa mkas, encuentran cl am-

blenre suburbano aburrldo y solita r io, Aquf cabe otra advertencin: los hnbitantes

de los suburbios repcrtan sa tisfncci6n can SU actual arnblente debido a q~l~ esie

se ntlm te n te e s colisisfellir co n el g ran esf u erzc que rnuchos de ello s ha l1 ten ldo

' lu e r ea ll za r p or e a dq ul ri r y c on se rv er s us h og ar cs , Mns adclnnte se v erd co mo

explicanlas t eo rl es s ab re I n consistencia de Jas I lcl i tudcs la forma en qu e estas sc ad-

quleren y transforman .

Proteccion del amblente

011'3 importaru I uncion d las actitud s ombientales consiste en ayudar al indi-

viduo a tomar dcdslones relacionadas elm el usc y cuidado de l ambiente fisicf).L a d ec isio n d e ell rn inar uno s c uantc s pa sos rnds para d eposita r un pedaz o de pa-

pe l en LIl1basurero, rcfiojn senumlcnros impllcitas en favor de un nmblente extc-

ri r l impio. La d ec isi6 n d e npoyar a l lub S terra , p ara unb se a u no organix acian

ocologlsta , 0 simplernen t firmar una p tici6n p ar a I n p r o te c ct on y ccnservacion

de l os r ec ur so s n nt ur al es , e st ~ i nf lu id a pm la a pr ec ie clc n d e 1$ 1belleza de los pa i-

s n je s n a tu r al e s y po r 10 preocupaclcn pur el dcsculdo en que sc ticne n dlchos

recursos. En afios recien tes se ha n renlizndo c~mrMias publici tarins qu e iriducen

n la ge nIe a cam bla r sus a titu des limb! - nt al cs p ~r a l og ri lr f in nl me nt e u n c am bl o

de conduc ts hac ia e l n m bl or ue n at ur al ,

A1!;l l [ IQS invcstlgadcres (Maloney y W ard , ~ 973; M alo ne y, W ar d y Brauchl ,

1975 ) h an d esa rro lte do t~ cnic ns p ar a m ed ir la s a ctlt ue le s emblentales d lrlg id us a

c ie rto s p unto s d e l nrc rd s e co ld gl cc , ta le s c om o In c cn ta rnln ac io n d el a ire d eb ld u

0 1 hurnc arrojado por los vehfculos , cl recicln]c d (ajas y nvases, y el uso Inmo-

dcrado de pestlcida s en los productos alim cnttcics. Esta s tnvesttgndores cr en

qllC ' I~ c r is is ~ c o l{ l g ic o 'lue 1J111crWZ.1 a l m un dn (\lc !" ~c C om mo ne r, 1 971; W M d y

i Ju ba s, 1 97 2) e s c on se CU ~ ., ci D d ~ l a conducl., in~ da ptnd a d e la gEnie c o n "C5 p~ c t( )ill an,bicnle f ls ko . A ~e gu ra I' 1 q ue s 61 0 c ua nd o mcjon'l1 IDS a Cl it ud es d el p ub li co

hac-ia eillsc) d > In t ierr~, la e li mi nn ci 6n d e b as ur a '('I ("onSU!l1O, s u rg i rd n c n nd u .: -

tos ",,'is positivas j' adapt~tivM,

R u ss el l W t 'i ge l y ~\lS n 'l ab o l' ~d o '· e s ( IV e ir ;d y NCWllhtn, ' 1 97 6 ; Weip , e l y W~i·

g ~ l, 1 97 1 J) r e a l iz e lr .o n l l !l n serie d e e slu dlo s p ara c o no ,," , 10 1()rm ~ eli'lue l a s . 1e l i-

ludes oll1bien toles in'fllly\!!n (ll u na v tl ri ed ,d d . . ( "( 1n dl lc tl ls eoingist>1s. Pril11!?1"0

d ~ · nrro lJ aro l1 llna to kn ic a p ara m d ir la s o ctjtu rl l'S aml,j"nlnlcs de 10 gcntc. [.,1

m ed ic i6 11 , l Ia m~ da E sc ~l a d t' lnl('I·~ Ambienl" I , evnl! 'I.,lns nctitlldes de 105 en t" ' ,

vi~tado5 h ac io d la li nto~ L ~mn~ ~ " '1 1 6g i co ~ , c om o 1 ,\ r .: u nt ~m i n ~ c i 6 n , I . ! "conscrvn-

c iO n d e lo ~ rc cu r~ os na tu ra le s y I" p rc se l'v '' ''io l'l d e In nora y la fallnn (v~"se

r ': C ll ad ro ; . . A u lu ~ v. du nc io n d e . 10 5 il cl it uc ie s n mb ie nl nl c~ " ),

Weigel y Su s ~ol"b()r<l<.1orcs elabora ron UI1 rrllii(c de ' con duci l l s pllm cva luM



126 Aclitudes ambientalesFunciones p.5ico16gka:s 127

Eleccicn residsncial y sistemas

de transporte rapido

i.Pu"d~ influir I. presencia de un sistema de transport. '''pido en In ~I~oci6nres ld encial? ,S" t ra sladar lz , l ag ente corea de un s is tema d . ran spor te colccuvc p.raa pr ov ech ar s us v en ta ja s, o s e r eub ic ar ta l ej os d e dk ho s is tem a para evlrar ,I ruido}'las aglcmeraciones ccnsigulentes? Mark Baldassare y sus colaboeadores (flaldassa-

re, Knighl y Swan, 1979) t ra ta ron de responde, a e sras p reguntas ev~I" "nd" los efe~-10 , p rod uc ld os pe r e l nu evo sistema de T ra nsp or te I ,a pi do en . 1 A re a d c. I . S ah 10

( IlARTl e n l a "l e< l: i6n r es ld enc ia l e n el ~teu metropolltana de San P ran ci sc o. Los

1"\·l·',Hfj."'."r~s""ru~i.ron qu e s i el BART mfluJa en I" ekccl6n res ld enclat , los e fe c-

In~. ".'rflm d l f e r 1 o . . ' n l l . : ! 5 en qurenes res id jan cerca de. las ~tt1rifm~ del B A R T y en quie-

II' hui!I!.lh.Jn "'r",,l de las vias elevadas que ha y entre una ~stO]d6n y otra.

I IIH~;h.II'r.lhunque !'!.4.:rillm.is comodo vivir cerca de una ~st~clon dd BARTl per su

1 . 1 0 . . 1 111 il'~lI .) 1 si~I~!1lil.. ,1 pcsar d e l a s lncorwenlcncias de l ruido y lo s congesnona-

"']i..·nlv~. ['01' cl rnntrarlo, que las casas pr6ximns 3 las vlas elevadas, expuestas a las

m"I",tl.1Sc.1U",d,. por clBA!n (ruido ct.trenes, interlerenclas en apararos deT.V.•ciena r~duct: 'i6n ~n la privacfa) y 51n un fact I acceso a 1 s i s le r nal resultarlan monos

convenlentes,

Par a co noc er l a f orma e n q ue el BART i nf luf c a n I " e l ec cl dn r es jd en ci al , B al da s-sare y s us c cl ebo ra do re s r ea lt za rc n u na Investigacicn con una rnuestrn de mas de700 res td en te s de la bahfa de San F ra nc is co q ue v iv ian c er es de l s ist em a BART, pa ra

conocer los f a( ton 'S q ue i nl er vi ni er un en sus etecciones de vlvienda. Los motivesq ue t uvi er on pa ra d cd di r s ol it del ~ rc . ( re ac nv o A e n l a t ab la ] f ue ro n muy sl~iJaresent re qulenes re-s idran cerca de las estaciones y entre quienes ~"bi~(1bi:m en la pr~xi~

ml da d d e las v la s e levada s. 5610 levernente inf luyu lap resencia del BAHT; r n a . biene stuv le ren relac ionadc s con e rros faCIOres . como I" cal id ed general del amblente delveclndario y I iI e ta pa v it al d e los entrevistados.

S in emba rg o, cu and o s e es ta bl "ci 6 q ue e l BART podia ser I . c au sa del trasladoent re los entrcvistados que p lan . .aban mudarse ( rcac t ivo B), .142% de los residen-t es u bl ca dos en d re as c sr ca nas a l a s vf as e le vad ns c ont ra 01 ' 21%d e l as p er so na s q ue

v rvt an e n l us "r es p r6 :dmos a l as e st aci on es r cs pon di er on q ue . 1 BART . r ~una de

las rezones por t as que se mudar lan, L.1 inf lu et lc ia del BART en , 1 . " dec iskmes d :

1<1enIe para t ra slnda r se a ! a r • • es aun ma s evidente, Muchos ma s de los que r~SI-

d lan ceres de los estaciones re pcndleron que habian ,,'eSido sus casas dcbido al

SART (reactive C) y qu e c ono cf an a o tr as pe rs ona s qu e h .b ia n e le gi do sus h ~'Rar',

deb ld c a l BART (reactive DJ. comparadcs con los residentes cerCilno,a I "" v r o , d{'~

vadas . Los investigado,cs cOl1cJuyeron que las desventajas V Ius beneficios "if"r""dales de un sistema de transporte ni'pido s i m fl uy en e n I~~ PiJlrnn~$ \ 1 . . " ~'l"~'d"m

r es l de nda l d e l a g en re . p er c qu e c l s is tema de t ran spo rr e influy~ 1116.c" I... d<',<l,iu...e. de carnbiarse Q / ar•• que sobre los decision". de .Jejorse de ell".

Por ce nt aj e d e r es id ent es q ue v ive n c er ca de I". estaciones y en las inm"di.ciones

de I". " v ias e levada • .d el BA~T. que respond le ron a fi rmat ivomen te a las p reguntas

r ei aci on ada s c on I . I nf lue nr ia de l BART e n s u e le cci on r !' si de nc i. J.

LlIS'''··Uf(.aml:'CJ

las es raCiOl! f! '

Lusarr~

rercnu05

a '. 5 P U ' S

eleuada«

A. lH~ ccnsidcrado mudarsu enlos u lt imo s n flo.?

B~.ilnfllly6 e J BART,

al til nos en parte? (prcl;unla pamlos que pen saban rnuda rse)

C. lInfluy6 el BART en su

elccc16n resjdenclal?

D. ,Con.,., e a olTOS que t.. yan elellido

s u r es d i enc ta d eb id o a! ! lART?

3l% 33%

21

18 5

17

F U ( l il . . A d ' Q ;, r fl l l, l u . r M _ B_ItIdd58lrr~ R . K n iS hl ,1/ S. .'itH:lII. ' 'LhOr~~' ,)I!.11.'I('t , .m .1 uwr'-..lPIl"tllu/ S'P~~fII, T l r . u - 1Hr / 1 l h . 1

u{ ' h~ B ~ y A rm R It _p M Tr~ r $ 1 r S~JtrIJ L"H &sid"J1.! "~r M " , i l r ,s", 'EmwtJ '!'Ii'n. and 5l'lt.wiL IT J I , 4 3 5 -5 0 , 16) Sr l ": - , 'P;/~~'tI lIIt.Jn'4'. Bt 't " '~.V HI11_~ , ) * ' 7 9 . . " m ' " ' m r l : ' ' ' J f . ' r tdilllr

e lg rade en que l as ac ti tudes ambien ta le s medida s por la E~ca la ~e Inte res" Am-biental predecfa efect ivamenre Iiiconducla de lagenre. Un investigador adjunto

(astsiente capncitadu par los investigadores) l levo Ires penclor es relat ives i ll am-

biente a 44residentes de un pueblo de Nueva In"la tena , quienes habfan compte-

l adl l 1. 1F~, a lo d e- Inter"s Ambierual t res meses antes. Las pct ic iones expresabnn

I lP" ' " tun .1 I., r ,' rfnr ,l ci on de pozo s pet rol eros en la cos ta de lueva de Ingl al e-

r r.r, "1'",il i "111" 1.1 c"n~lrucci6n de plant~5 de "nergfa nuclea r y a poyo .il Ieyes

1',ld, 1.1·.l""I,,, 1 ,1 dil1111l11ci6n de los disposi livos de control de la conlammac.6n

d, I ,, · ' . 1 ' 0 1 , ' ' ' ' ' ' ' , d,' ,,~(','pede los autom6vi les . Seis sem.1na s de spue s de que I I'S

I t I " " 'n I ,,,··"·IlI.lII.,, I." peticiones, un segundo inve5tigador ad iun 0 olic. it6a los

·'''I'·t,,·, 'I'" 1',11til ip.ll,11l en un programa de recolecd6n de basura1que 5e lIevaba

a c abo en l as or il ia s de l as ca rr ete ra s de l as zonas cercanas , Tamb ien Be pidki

a 105 suj etos que recluta ra n a lgun amigo pa ra 1'1progrema. Por u lt imo , ocho

semanas despue5 del segundo cQI1I(1cto,un tercer invcstigador adjunro 51' en-

tr ev is to con los suj etos para pedi r so col abo racion en un p rograma de recicl.~-

[e. Las personas que eceptaron estuvie ron de acuerdn en artegla r los periodiccs

en paquet es , [unt ar l as bot el las vacfas en ca la5 y dejar estes rnateriales rcclcla-

ble.s·tuen'l de su elisa. de donde ser,an recojid6s una vez II 13Sem,lna, duraIlte dosmcses~

Para estimar que tan bien pr( 'deda"la conducta hac ia .1 ambiente I~ Escalu

de lnter~s Ambienlal, Weigel y sus colaboradores compararon I, ~s n otac; oncs ob-

tenida5 pOr los entrevistados en lA escala contra sus conductas rea lE 'S en respues -



I \ l i I " , ' v . i l I I I l l l l S I l < I . . 1 1 \ 1 1 il('lillldcs amblentales

t" 1:8C"lll , Ie , ) "" ., , '" A", I , I" III . , I . • 1""", · , , ,11., ,1, , p or ! \u .s el l W e ig el y s us c ol ab or a -

dores, cv~IL'ln InA ' " '111, , , 1 , , ,, .Ii' I. . ~ P " '" h n cl n , li S ii n lO S P ' '' '( O S eC(J16s j~o~ d e l mp or -tn"cin_ · Ln e.enl" p 'I'o,ile , 1 1 . 1!\,''''~ e . I ' L 1 ' N O ' nctltudcs fnvoroblcs 0 de~l.vDrnblc~

con r cspc cr o n i cma s d e i l\ te r' s , ,1 6& ic ll ,corno 10c o nl nm ; " .c i( \n am b i~ n ta l y 10con~erV"eil ln de los recurscs nnturnles. 1'.1como se ~sperab", l os mlernbros act lvos del

Club 5kml I uvleron attitudes mh fnvorablc. que 1Mde una rnue st ra e l~s id " a lc a-

t or ln me nt e n tr e los residc ntes de un pu eblo m cd la no d e N uev a In gla terra , 51 s ed s e a r e ll l i1 . a r u n a .ulocvolu.d6J1 de las . . :Li ludes arnblent . . I.~, hoy que contcst", IllS,Ii c i~ 6i " p re gu nt ns q ue c on si lt uy en I" E sc Hi n d e I tl te ,d s E co l6 gk o, D es pu es d e I• • r(adn en(lnrlndo, " im pl em cI1 t e s c m arc n u no d e l os e un dr os p ar n i "d ie ", s l "general-rncnte "8M d e o c ue rd c " 0 .,; "gel1.rolm ul1lc •• t(, OJ1 desacuerdo" . Lu~S" s a c u en r ocl n\'imcl'ode r na re as d e {ld~ (0[1.11\'\1"1:1.Las d e In eolurnna 1 h,dic(u'i aetl tud S (Ii vo. .

rables, miel1lrQS '1"~ 1~5de I" enlurrma 2 r f1e i~n "CI;IUdos desfnvornbl es . Los resul -

~ndo s mucs tr an ' 1( le la s n ct lr ud es d e In muycrfn de I" gcntc "0 SO" 100 po, cinto

fBvur.blea 1 ' 1 1 1 0 0 p er c io n 10 dcsfnvorobles. < Q u e cs 10 que indlca el resuuado de I.

nutoevcluac icn? ,S Jl nHis [nvorz bleB o,mns desfavornblcs 5 I a t ll udc' s con rcspcc-

t o a a s un io s e cu lo gi co s?

CsCt!lnde lt l la~sIIIPM.IlIIl/ Cv/m" ' tn J C ,, /u Jl Jl la 2

I. E I g n \J ie l 'l to f ed e r. ,1 d e be t o no n ,- 1," gcne" ,1 de E n g cn cr ~1 e n

medidas draslicCt~ pD"lt dt,llOnCl' [l uordo n dcsacuerdo lJ

10 C"I\I~"'innd61', y o q ue p ee nspcrscnns rcspetnn 108 rugla-

mentes.

2. U"o no debe prconlp.rsc por I. 1 : . 1 ' S '\ )" ,'ol en En s <' no ,a l d e

(.JZ~ l nmcdsradc de antmolcs desocuerdo 0 1 l 1 , ; ' 1 . H . .~rcln 0

silvestres )'a que con ~I tlernpc

1M e os a s v o lv e ra o a e q ui ll b ra r se .

3, ESlarl~ dlspucst() • .,.-rifle"r",· Rn generol de En gen e r il l u n

COl "! t '.a Jd e q ue s r. r cd uj cr n 1 fl co n- . 1 I , ' : U 1 . ' 1 rdo 0 d,~~nnl~,d" 0Lt 'l l II ' inacian " ,n. I I1 I , .. I~, IC 'os 1"i~lIlI,"I~

uos In", dtntos p,lrc;o.~·,H' pt,i,;U

irnpnrtautes.

4, t,l cnllt.i.lllil1111 ion P i l i .1li'drl ",I I'll g cn cr ot ~ n E I1 I w ", 'r nl d e

yh,I.1 I~l'tI.HlIl,ll. dusncuerdc LJ (h.uf'l 'dC"l tJ

~, I till ).1'111'11.1.",dt' IO~'I!lljdlh ~n'l . r:11 t i " ' l '"I~'1~j ') len I1 n I \c "" '~ 1 d e-ill' n)lHII'llln Ill' 1 ,1 \lldll IIHtdL'l' dcsacuerdu II iilC"IHlIlnL1 LJ

fl,. ~n.II••~III ~ 1 1 illllllill " IiiII It!

i 1 1 11 1 11 1 11 1 11 , 1 ( 1 1 11 1 I ' UU.l111-1 .lu~,u

1 " , I I I 1 I 1 , I ,U I " II.H

I, t hIli 1111" I \IIfll I, " 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 1 i'l~ geL1~1'?11dp e n ~C ' , l ( , , " '"11• Ihl l~IW I 111111 11111111,11 1 1 1 1 1 1 .unurdo du-ncuerdo 0111,11111 I, !lI'IIIII,111 " I I , 1 11 1 ' "I

Illrlllill II I ,!II Idll

I j , I ,I I ( I II", 111,' ,1 ' , h · ;} I l ! r r" {,,!ItH 1! rtPH~111,' Lil~!11 1'1111111': 1M I, :jlll''1>-lflJo

II Itl,l ' /11 lilll!l.,t./I;,mi",IIIiIrC,"itl.It/ltljIIIJltl.l,

I'll

7, En los e sc ue la s p ub ll ca s s e d eb e-, r nn i r np a r ti r c u r se s 00'. In COr1·.IH~·rvfld4,1n d ~ I os r cu nos

natureles.

8, Aunque hoy un. 0"' 1n,,0 co,,!.'minocioll de nllostmsl.sos, MrO·

yo. y nlre, I , , , prcce sos de

purlf ic o do n d e In". , u , ' , I00 pron-

10 rC5t.b lc ,<cr~n 10 normalldad.

9 , Dcb ldo n quo 01 sobiOl 'no cuent>

con dcpendcnclns de in.speoci~~11 y

con tr ol muy olrclrnles,es Impro-bnbl~· C [l l{ ' 1 11 (t}l1tamil1(1(i6n origi-

1 '1 ,. :1 ([ .,m I n p r o du cd 61 ,, \ d e CIWIfl,r;,

s ( , l nr l' ~ c ): ,C 'I t; )1 V 0 1 ,

1U , m g<1blc.nn ~Icbcdn 1' ' ' 'P ' " 'CI<)I1' ' 'UO( listnde Ins dcpcndcneias y or-

gi lni~l1dnnoLl 'f iC I'I 1 : . Iond t! Ius cludn-

dnn<>~ PU~d" '1 pr~,eI11.r <unl~"lrr

qucjn.l'cl.ntiva;:l la c( ')nliH1'lnll~h\:n,

1 'I , 50 , Iepe ,'on e limlnar n l o s , ) op> , e-dildur.L'l)j ClJI1\V 5nll I( 'J~hnlcunes,

cuervus, .offlll"" y coyotes que pi·

110" I n s co sec h., y 1~8a v e • .t • hI'

gr"nJ"f()~.

12. L't :; t lr~~f lni . ...lcj.JI1~.s1111(i(lI1I0111["0-

c i6 :n a ct un lm e nt c r u. :t iv .\ '~ , CI1 r '11-

1k ;1" .. , CRI~11 11 1, \ ' l11h ': I 't .: .l ' .H1dfl :' ·11

divldlr nIn sodcdncl que 011 com,

b n t i r II I" COfl[,11 n i l 1 ( 1 c , : 1 ( \ J 1 ,

13. Al,lnql.lc ul tr l"iI,s.purHl i"ltbli( '(l ruC'-

ra m;i::, U!iC.1l y~)pndl,,'I'lrft1 l r ; , Il rn -

b"ju en",I nUI""" jv l l .

'14, 1.1 ,ndu,'"" S' " " " " 1 ' / . < 1 pur tic, ,"rrnllar unn lccn.n1nuf'l HlltiuRII(lllli

nild(\n rm ' L 'I d I " ,IC l IV , \ ,

'15 5i" , e 10 pldlernn, 01111 ("I1>.11l., contk~lT\pOI dinero \1 ll. l'nb.:1s( 0 . l S, Co n

lJn~ nl'g(1nl1.~H.:[~~n"0rrnI cl Club

SI~rrH < ] L I W ' irabiljl'l rrmt. l " I , c ' I r . , r . r H ' 1,'1 ;

eal ldad del "')10Il',lI[',

1( I. H i! tMr" 'HSpll l, ,·~tu i' ,~c~l.,tar un

nurncntn 1 . " 1 0 ' J~\n ! lr 'l ll l' I' ~ vn m l' i

H,I"IHlo') ~h.'1 I ,ro:w.imu mio pl,ra PI'O'

muv -r I ; , ~ IU!.U 1'I1Udi.'rlith, d ! .. ' 1 0 . . I'~-

tllr~w; nMtll '~ '~c!-O

E l l g c nQ rnl de

acuerdc

En g n era l en

deaeeuerdo

Ell g tm Q rn J e n

d cs ne uc r do

I ln genera! do

aC'lJcrdo

E n gen era l en

(C.tHt~H:]d()

En g""II(~rnl ! ' J " 1

desncuerrlo

En general CI,\

dOSP1C;LI~rdn

En gfJf1cfl1l ('n

tlC'!lIlCU I~dp

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d ' acucrdu

I'n H~H'H!rjll

- . J ' i , ' "(~II,,·rljp

oEn general 11

des~cu rdo

I il iI/I Alj.I,J(Il~,r" N" W"ill"t 1 / J. "h":, ;~, "fm I I I"rJ I jr ll!. j /J I II i r l U"I "dliJllttH ' . , 1 ' A~,.(~,;filll·"1lh'llIlIll1lt rl1

, 1 1 ' , 1 Ikh\VI" 111:J./ ~ 1 . \ - 4 ' ( ' 1 1 1 ' 1 1 1 1 , 1 1 1 1 " ' , / it 'f w fy l ll f l" 1 ') : 11 . III/I ' f f ' ' ' ' f ~ 1 I 11 ~ (flifltf

u

Krl g~nCfal

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111 1 . . !I~n·'.. 'Ic n ~LH. : nj u

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dt.s.ncu run

En gcnC'I'j '1I sn

desneuerdu

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o

n

L J

C 1

o

o

o



130 Attitudes amblentales

t a a l as soli ci tudeS! de los t res ad jun tos exper imen tal es ( ta bl a 4 -2) . E l Indi ce

complete, que inc lula una variedad de conducras que irnpl lcaban compromise

por parle de los suje tos , t uvo una gnn ccrre lacien con 105resul tados de la esca-

la o Sin embargo, cabe destacar que las corre laciones entre I. medic ion de las aci i-tudes y cada una de las conductas I ! S l ' e d f i C Q s solicitadas a los entrevlstados fueron

ma s modestas que II I c:orreJaci6n c on e l I nd ic e completo de ccnductas. Como severa cuendo se xpong 'm los p rob lemas l e6r ic os rel aclonados con l as nct it udes

ambl nea les, es Importante disringulr entre In predicc ion de una c lase da'ccn-

ductas y la predicc ion de conduct as espediicas.

PERS'PECTIVAS TE6ruCAS DELAS ACTITUDES AMBIENTALES

C6mo se aprenden las acritudes ambientales '

Sa11aavanzadc mucho en elccnoermtenro sebec romo se aprcnden las act lrudes

ambientafes y como se t ra ns fo rman con el Ii mpo. Sc puade e spe cu lar con res -

pe cto ~ I~formaci6n de algunae ~ t it ude s ambient al es propi as , po r e jcmp lc, l as

inc lu ldas en la Escala de Int res Ambient a!.Los psicelogos ambientales bon plan-t endo int er rogan t s s imi lar es . Para dar les r espuc st a, se han ba sndo en una gran

cantidad de trabajos teorlcos relccionedos COl1 el desarrollo y la transfcrrnacidnde las act itudes. A su vez , estes t raba jcs scc lcpslcolcgicos esl~n basados en rno-

delos generales de aprendiza je e laborados por pslcotcgos experimenta les,

Condlcienamlento ddsjco EI modele del condicionamtenro c:lasico del aprendi-

<U!)epropene que la repetition de 'Illesumulo neut ro (un ob jeto, un terna, [nclu-

so otra persona), acompafiadn de unn cxpericncia agradable 0 desagredable, hllnl

que eJ esttmulo nnies n"lIITO dcspiertc los I~,ismos sentirniantos dgr~dables 0 de -sagradables con los 'I"C ~l' h., "",,-i,ida. 'onsid,hese ahora la forma en que el

modele del condicion, in i"11l(l' 1.INkll "xplicnrio l a a c ti tu d negativ.l d e un tu ristn

baci a unn ciudad ,. " duud . . '''1''\ " "f "rmo duran te u s vaca tones ( fi gl Jr a 4 -3) . E l

esrfrnuln 'I'''' .ill',,",>'Il"" "" 1It'''''I'I,'eln {la nueva ciudad) se denomina csl 'f l l l l410

<rm<iici ,Hw. /" , , , , i, · I I I, . ,, , '1'''' "1," ,111",,1,, 'IU " lnlcialm ente se aso ia con un SC111;-

l l1il 'I Ilu. V, i '., '" 1,,,·,,1"", " ".·"••',vII knf"fm sdad), se Ie llama ts t imuk: Ill) condirio-

1 1 1 " 1 , , 11'1'1//'/,' JII' , ,, ,, ,1 , , , ,, ,, ,, ,/ ,, , 'N I . , fI'I'I'"c~la autornstica (sentimientos negatives

" ", " . ,, ,I ,H , ' " " "I, ' ,1 ,11• " , . 11I1"ll""dlldd" Iniclalrnente por el estfmulo '10 coridi-

< 1 11 ", , ,1 ,, ( 1 1, ,, ,. ), ,, I , ' ,1 11 1" ,1 " 1III'"11did""ndo se presenta [unto con 0 inrnedia-

1,'"1"111, .I, I""· ,1.1, , ,, ", ,1 ,, , " ,, ,I ,, i ll lh ,dn, e l est frnulc condieionado Began! a

" , , , , 1 , 1 0 " I., ,"I 1 1 1 ,1 I I " 1"10" 1"1"" , , ,i, i 'lmlnc!;illiva hacia la nueva eiudad) -ahorJ

11.""",I" 1111'1'" "/hh,",,,,,,/,, 'I'I" Il1i/,,,llIi~l1lcern producido solo por el estfrnulonil 111111111 I U I~ III

~ I, " ,' " I ". I" ,.' '" ... 1 .' 1.,," "I,Ii.;n<i() con ~~ilO l rncdelo del condido-

"''''I ' "I, ,I, h • ·1 , I '1 '" " .1 1 ''I'' 1',11,.d"hMM IPorras sobrc IIIIorrnacion y cam-I I "I, l/ "Ill ".I, II "" V I I""" 1')70; Zanna, Kiesl r y Pilconis, 1970), LIl'" I I I ' I . . r r r , , .1 1 " " I I '' '' 1" " I, 01"I, ,~ ,PNi('(llosos socialcs tarnbi n he lenido exilo

." I" i , ,' , I, , I"" II "I, 'I"" d, 1 " " p.llcll1lclros del modelo del condicionamlento

, I '1'" ,I, "" I , I" " .1 ,It'I.,' . ,II lillltes aprendidas, P er e je mp lo , l cs invesli-

I'c:rspoctlvas li!6dcu

r.bla 4·2, GOrTelad6n e nt re I n nOIO(16n de lo~ suj ei cs en IBEsca la de lnterds Am-bien!"l ) . so conduet a real h~da cI ambi~n te

CO"d"C I.S csprdficllS Cnlcgorfo dt ,olldllClo T ' J"dirrde roH,jl/dn r'

,41 }.36

.39

.27

,3 4 }.22

Esc.la de conducta

de pet id6n .50

Plal1llormosmartnnsEnergI,' nuclenr

Ellenpe de autorncvlles

Circular pcticione.

Partic!pad6n

individual

Redu! ar un !u\tigo

E s c : a J , 1 d e r ec e le c -

d6n d2 basura .36 lndlee

general deconduct.s

Semana 1 .34

5 m.nn 2 .57

S r na n a .3 ,34

Seman. 4 ,33

S em an" 5 .12 Esc.,I. de

ScmaM 6 .20 ccndueta d

SemBI13 7 .20 r'cidoje .39

S ern an e 8 .34

• Ccrrelnciones punto biscri.les

• Corrcleclones de prcducto-moruento

f~it"r'C'11UI, W " , r s d ' ! i L o S . N ( ' f J l t J U I . n . "I"rr f i lsbf l A.adildt'-n(rj'"tt.1rC'd~C'~l»"Jrllo! i' Y B"1i~drru'II.Q; ' h i ' S ' w J I f ' (·f fh~

nt'JiIl'~jj)r.J Mnr~l/~j', J urru.l 01 P e r SO " ., U t) ' r mo S o dn l P " y ch o ln g y , 1 9 1 6, 1 l: 1 9J .. .RO . L ( ) Am(n .r .an ~yrJlo/a8j·

0 1 1 . I I A K I I . ;" ' l a " . '~1~,r r J! ; n O I ' \ ' l " pcwt&n d . r J t iJ r /' Jt ~ f i n I'I '~'CII

F 8 U m u h -, . n o C ' o n d. k lo t \r f do (£Ne) l h : " p tl I !I o L I L I n O Mt.ditkll'llllcl~ (nNe)

Iroirrnwd.,d) ( C 11 t m t rt O ! nf "S4t J 0 I j o Q I . " ' " d m

COil11 I:if\f.c-r"",.~ad)

)

I i t I 'n;t. lI1) (nndlci"n .. . . ..1tEe) (UI'\I.'1 Re5pl.l~"1 CC"I1l4kJO'nll-d1il

~ U l : ' ' '' ' ' " c n H h u . l )

Fl&,,," 4'"3EI modele del (ondidonamicnto el6sko de I. fOfll1acion de .ctitud s.

131

62



gado re s descubr icron qne en Ire rn ~ r ti,'r1,' s c. I s entimi enro asocicdo ("'" "I , ', .

t ir nu lo no condi cl cnado, m~s int en se ~~r&1" a ct irud aprendidn (LOl l. Brigh t,

Weinstein y Lot t, 1970 ; S taa t, Minke, Mar ti n y !-l iga, 1972), Tarnbien se ha de-

mcs tr ado que cuan to mds p roxima sea 13 suoesion tempora l entre e \estfmulo con-dicionado y e lno cond ic ionado, mas Iuer te sera Iii act itud aprendida (Lott y Lott,

1968 ). POI ' ii lt imo, l os inves ti gadores han observado que mien rras mayor sea 13

frecuenda con que sepresents e lestfmulo condicionado acompanado del estfmulo

no condicionado, mas irrtensa sera 1 8 actitud aprendida (Staats, Staats y Heard,19&Q)Con base en cs ta l nves ti gac ion, e s de e sperar que l a ac ti tu d de l t ur is ta ha-

cia la cludad en donde se enfermo sea mas negative si el malestar fue agobiante,

sise enferm6 inmediararnente despues de llegar II la ciudad y sihubo recurrencia

de la enfermedad al volver a visiter 13 ciudad.

Ccndlclonamiento instrumerrtal EImodele del condicionarnlento instrumental

de) aprendizaje p ropane que las respuestas que son recompensadas se fortale-

cen y mant le nen , m ier it ras que l as que son c as ti gadas se dcb il ir an y desapare-

cen. SegUI1el modele del condlcionamiento instrumenta l del aprendiaa je , a l que

a lguna" veces se le l lama ccndiciunamiento opemnte , e l individuo influye u "ope-

ra" sobre el arnbiente, Es pr obable que s e repitan los Delos que van s eguidos de

consecuencias favorablcs; por e l contrario los que generan consecuencias dcsfa-

vorables generalrnente no se repiten , POI 'ejemplo, un vi aj ero abcnado que e st a-

blece un convenio para transportar pesajeros es recomp nsado con un carril

especial en la autopista y el paso libre en los pll entes 0 nineles de cuota , pued e

desar rol la r una a ct it ud pos it iv e hac ia el h echo de t ra nspor ta r pasaj ercs ) 'man te-

ner esa conducra. A un hecho que contribuye a aurnentar Inprobabilidad de que

una ccnducta anterior orurra de nuevo se Ie denomina ,'efor7Jlr/or posilit>D; a un

suce so que t ie nde a di sm inu ir l a pos ib ll id ad de I " repet ic ion de in conduc ts 51!

le llama r e j o r 2 J l d o r ""gIl f ivo.' . 101carril especial y el paso gml uito son reforzadores

positives.Los p5icdlngn~ socj,ll.:os h~n aplicado con exito cl modele d I condiciona-

miento instr urnontal 1 1 , , 1 "pf l' "J i~aj~ en e l desar ro ll o de t eo l" fas sobre l a forma-

ci,ln y "~l1Ill1"dl· Icls ,Il 1;1","''' (Ki', ler, Collins y Mille r, 1969; Inskox Cia ldin l,

196'1) '1'.llIhi{," I",,, ] ,'1;""1,, Id" Il IHkar algunos pa rame tres espe cf fi co s de In

""h ••nOIl di' ,1(1II'nlll/.,,;· qlh ',un de importancia en el aprendiaa]e Instrumeu-

1<11I l 1 ." '.1 1 liln.l,'" I',,, "j""'I,hl, Carl Hovland y sus cola.oorodores (Hovland,

1 . 1 1 0 1 ' \ I " ] 1 , , , . 1'1', I) 1 " " 1 ' ' ' ' ' ' ' 1 \ ' 1""I'offl que.orur r. l un camb io de actiluq, debe"

~,~~1I111 tit" I'JIII !"iI" Hlf,.h". ~nlle lils condiciones de! estlnlulo y la respl.1e~t.il,

I',,, "I'" ,11" til ""I" I"" II, .II."1'1I Ill!,vil ljeros abonados pura que lIeven pasJje-

III') Itf~"(H .,iUII' ,UUhllld, IHI.tlh,l, rrilllerqse debe notaroadverli.re:l estfnluJo

{lIlj 'I. 1"11III .1 1 II I.hUI . . , I I II hil pnl rtH{iu un anullcio ,que promueve e l t r ; ,_n spo r tc

,I. I" '111" I I', I'"'' "III" Iil ,,I"" cI he mmprelllfer el m...1Saje (eJ vii'ljem reco-

lU l! 'IHI 111\ IltlltUjll1l ii' 1I111.'lrilrspedale"lacarrcterLi1ye1pasugratultu

, "I, "I I I" ,I" 'I'" I''''''I'",t.1n paSiljeros). Pm·l ' t l t jmo, el indi\'iduo de-

I jIll' I , ,,," 11' I ' I \ "1' '" ,I ",id,' que d transport" de pa5ajero ~, benefico

I' I I I" I "I" , ,II,.,ll.liLl11l"s"';pidamenle.y"iI menorcostl)), La ncepla-

It" I I I" "II,"II ,, · , , ". , I, ., ir, cl i nd .i vjduo debe p reibi r que l a nue ""

'I " I , "" I' " I \' "'I.'I.'~pm·sOll ales que la C rltcriar. Otros psiL'olnI I 1 ,, 1.. , I 1 '1 I 11"[I',<'r, 1'-'62.)sei\alan que un cambio de cOnliucln,

Perspectiv •• 'e6ri"". J 33

como es el desar rollo de nuevas actitudes , puede producirse por medio de un

reforzamiento indiredo; a menudo se adep ran nuevas a ct it udes cuandc se ob ser -

v a como son reforzadas o tr as per sonas que a su rnen es tas ac ti tudes . Por ej emplo,

un viajero decide incorporars e al trans ports de pasajeros despues de ver que

otros que 10 hac en d is frut an de un ca rr il e speci al y de! pa so l ibre en l as c aset asde cobra.

Como inf luyen las actitudes en hi conducta

En la mayor parte de las dis cucicnes s obre es ta interrogante, se ha eonside-

rado que las aciitudes arnbientales de l as pe rsonas inI luyen en su conducta. Se su-

pone que l a sat ls fac cion de los res id ene es con su arnb ien te inf luye en 5 1 . 1 decisidn

de mudarse 0 qucdar se en donde es ta n. De l amiSD111mane ra , se da por sen rado

que l as actitudes d los individuos con respecto a la proteccion del ambient" na-

rural inf luye en I" forma en que 10 t ratan. Aqui se "nalizan, lID irnportante y muy

complejo acervo de investigaciones que se han rea lizado acerca de la relac io» que

exisle entre las act itudes y I a conduct a de l a geni e.

Teo rfas de 13cong ruenci a de 13,5a ct it udes Est as t eo rfas prnporcionan un mar-

CO general p ara e1examen de Ia re lac lon ent re l as ac ti tudes y la conducts (veaS<! _

Kiesler, Collins y Miller, 1969), En general, esras teorfas evahian e) grado decongruenci a que exi st e ent re l as d iv er sas ac tl rude s de una per sona y entre esas

acritudes y su conduc t" , D ichas t eor ia s sos ti enen que I II in cong ruenci a de l as a c-

t ltudes enLre si 0 entre estas y Ia conduct" produce malesta r y tension, y que I a

genie intenta rd e li rn inar dicho malestar carnbiandc ya sea sus actitudes 0 su

conducta,

Una gran cantldad de l iteratura soc iopsiCQ16gica haabordado la teorfa de Leon

Fes ti nger (1957 ) de l a di sonanc ia wgm)scilillll, Fesri nger exp li ca que cuando una

persona posee des conocimientos (amplinmente defin id05 como acritudes, c recn-

c ias, concicncla acerca de Inconduct" pro pia) opuestos 0 inccngruent es ent re s l

se da un es tado de disonancia que implica tens ion y tna lestar psicol ·gico yeJ

individuo se ve motivado a red ucirla 0 eliminarla, La disonancia existe, por ejern-

p lo , en el c aso de un ind iv iduo que t ie ne una a ct irud posi ti va ha ci a un ambien te

limplo y a l m is rno t iempo sabe que a co srurnb ra a rroj ar basurn en el ambien t" ,

Segun I" teorfa de la disonancia ognoscnivn, el indivlduo s e ve impuls ado a rc-

ducir la disonancia modi(icando )'i1 sea su "ct ilud deddiendo que 1 '1arrojar basu-

r a no es en Tealidad un problema ambienta] serio 0 su conducta hada el ambiente

deposifando la basma n los lugares apropindos.

Un aspec to de I.. investigaci6n reJac ionada con las tearias de la congruenc ia

de las actitudes, de hcd10, ha enroc<1do I.. congl 'l lenc ia entre las act itudes y laconducl a de l as per sonas , Deb ido a que I ..mayo .r ia de 'l os I 's fue rws que han rea -

li7ado los psic610gos ambiental"s para ca,nbiar las actit"1.1de~e la genie (pm' ejem-

plo, las que s e refieren a 1 con sumO de energia) estan destinadas a cambia]", en

t'dlimn i n.s tanci a, l a conduct a ha ci a e l amb ieht e, es te aspe cto de l a congruenda

entl'C ~ctilud y ronducta es de SUOTIa importancia.

COl1sruencia actilud-conducta Durante mucho. a n os los psic6Jogos soc ia les ere-

yemn que los e f'Cc1osde Ie ac ti tudes de l a gen te sobre S ll conduc ta e ran d ir ectos



1\ titud." .",blefll .•les

(vease Krech, Crutchfield y Bal lachey , 1962 ; Rosenberg y Hovland, J960) . Par

e jemp lo , suponfan que l as per sona s que maJ li fe st aban ad it ud .e rel ig io sa s po si tt -

v as fuer te s, as is ti .an a los servi clos rel ig io so s en forma regul ar . S in embargo ,

cuando Allan Wicker (1969a) revis o mas de trelnla estudios s obr e 1 0 1 relacion

que ex is te en tr e l as a ct it udes 'I Iii conduera, descubrio que los efectos de las

a ct il udes sab re conduct as e. speef li ca s no eran muy fue rt es . Inve st ig aciones pos -

l er iores , r ea li zadas po r ps ico le gos soc la les , han derno st rado que l as a ct it udes

s f at ece an l a conduct a (Kah le y Berma», 1979), pero que es os efl!clos se haranevidentes 5610cuando las aCli, ludes y Iiiconducts se midan a niveles equivalen-

tes de generalidad 0espec if ic idad (Ajzen y Fishbein, 1973, 1977; Davidson y Jac-

card, 1979).Mar ti n F ishbein (1973) exp li ca que dos per sonas que t ie nen ac ti tudes lgual -

mente Iavorables hacia aigunn cos a pueden rnanif es tar conduct as dlfer entes n

cuanto a I iim isma . Por e jamplo, una per sona mu)' p re ocupada por 1 '1ambien te

puede participarregularmente en las acr ividades del C lub Si rr a, mlenrras que

olra nunca 10 hace pero siempr e evita las acciones personates que pudieran da-

nar a l amb ien te natural . A sl , aunque ambas conduc ras revel an una a ct lt ud (IlVO-

rable hacla el ambien te , l a a ct tt ud no p red ic e con p re ci si on 101onduc t a e S T J e C f { i c n

que mani fes tar a una per sona. Una a et irud general no puede predecir una con-

ducta e5pi.:rf/irn, perc s i una clas e gellerni de conduct as rel ac lonada s con esa acti-tud . Fishbein y Ajzen (1974) rnustran que una eva luat ion de IllS actinides generales

hac ia l a r el ig ion puede p redeci r una cl ase gene ra l d e ent re 70 conduct as rel igio-

sas , c omo donar dine ro para una causa rel ig iosa 0 rezar antes y despuds de 10-

mar los allmentos.

Richa rd Bagozzi y Robe rt Burnk rant (1979 ), e n una rev is ion de .105 datos de

F ishbein y Ajzen , c oncuerdan •'1\ que las ncriludes sf predicen una clase de con-

duc las multiples, pero asregan que las act itudes y las conductas deben c1asificar-

se en e l mismo nivel de esp~" 'i ri rid,1<1. En las investigaciones de Fishbein 'I Ajzen,

asl como en I<ISde U, &'".11 y Burukr.mt, In actilud predi jo una clase de con due-

r as , p eTo no pml" 1',,,d,... I' nil ll :l ln ,. conducta particula r, Poste riormente, Mark

Zanna y SlIS celnboi ,I((""'~ (Z,ml1.', t lIMU. Y f .Jzio, 1980) demosl raron que la , . . la -

ci6n aclilud-t'",,,hul., I... "hi'·1! ..,1.1 ,"rl"kl" por In difercncias individuales de

las person,», ,·!JIII.II ... I .I ·. " ". "1""'1.111,"I>!.t 'rv.•ron que la relacion entre las i1c1itu-

des l"i'hltin~•, \ ' I•••,n,I." I••"""., "I~uuhcntes fue mas intensa en los individuos

que "'1",,1."01"1'' '' '' v... .. .1,,1 1••.1 ,'n 'u n", duc la rel ig i sa de l pasado y atribuye-run SU', ,n Ilhllh~ .1 I" .1~IIHIII~ I" p . 1 L _ ~ I .t,.

I..dud••hl.·"""II· I",,, .. 1 . 1 1h,, . 1 , ' I." hwesligaciones realizadlls par los p i·

'·c.IIII'~• ' 1 ' • • ~I.lh .t I. I; '111" I I.t Ii~t I t"~I""ndcllci" el\tre las actitudes y la conduc-

I . . . ." " " . \ , ,, ,, ,, ,1 . · , .. I " r.' 111·• • ,1 , ,, ., ,, tln:>e npHcan eslos descubrimientoS en

•·1.1"""111,, .10 I ., ... t,I".]' ,I, •• "".]",'1" • •mbicntales se esper., que las actitudes1'.' t i f t .In II I .. n .J1II I, I u .... I" ~HuIM·' ~11o d .l sif it "t 1n e n e J m is rn o n iv el d e e 5p ec if i-

••,].,,1 I',,, i' '''1'1.. I'" ,r , I"],'.1, '1IIl' IIn~ ~cHtud general hacin el ambienle

'' '" •.• w . .,r II. ", D. , •• , ' I ' . 1\.11 h\").it·',,rmillar,i un a clase general d con-

0111 '" " ". , . . , , • • , ,, '" . t I . d Itl 01 . "",d"~1.1S rderentes a l a p ro lec ci6n del am-

I, I I, I ., I ", ,, ' " I.".".•'Uinc idc con el hal lazgo que se c discuti6" t. I ,1••1010.1·'"· ,,Amhi nla l predice un amplio indic de con-

I " , , , , •• , 1 1• •1 1 ) · .n ' lo , • •hvi)mente de 10que puede predecir cua l~1

It II~...II IIIIIII IItli

Persp ctivas te6ricas us

Prediccidn de la preferencia estlWca

Los t e6r ic os han p regun tado: . , LCuliles son las carac te rfst icas parricula res de un

ambient e que hac en que sea c en side rado bel lo 0atr aclivo?" En el capitulo 2 se

v io que los p si c: 610gos arnb ienral es han ident iI ica do l as d lrnen siones de l a e sr i-

mulad6n a rnbi en ta l que son l rnpo rt an te s en l a inves ti ga ti on sobre l as prop ieda -

des estimulanles del ambiente. Cabe recorder e l t raba jo de Donald Berlyne (1%0)

y Joachim Wohlwil l (1966) que ldent if lca las propledades de los est imulos: nove-

dad , comp lej id ad, sorpresa e incong ruenct a. Est a a re a de t rabajo se hi ! a rnpl iado

para s er vir de base a la leorfa de II I preferenc ia e .ste ticu . Debido a que este lraba jo

t ror ieo sob re l a preferencia es tet ic a se rel ae lona con l a rompl~jidad de los estfrnu-los ambientaies, tarnbien puede ser dli l para comprender los deseubrimientos (ex-

puestos en los capitulos 2 '13) de que un buen dis eiio del ambiente lmpllca un

nivel 6pt imo de complej idad ambienral ,

Ber lyne ha rea ll zado una ch is ica ser ie d e stud ios p si co l6gi co (Ber lyne, 1960 ,

1967, 1972, 1974) que aborda una leor!a sabre la preferene ia estet lca. Propane que

en general l as p referenct as e st et ica s de l as pe rsonas se rel ac ionan con Incomple-

jidad de un es tfmulo, y que los es timulos con un nivel intermedio de compleji-

d ad p rcdud ran un jui cio mds {avomb le 'I atractivo, A rnedida que la oomplejidad

de un esHmulo aumen ta. l a gen ie 10 vec ada vez mds agradabl e (has ta ci r to pun -

10). Sin embar go, mas alia del niv I optimo de complejidad, 1' 1 esHmulo resulla

rnenos agradllble. La relac idn ent re Incumplej idad de eSIfmulo y arraccldn puede

enlonces ob ervarse como una U i nver li da . Una g ran c arutdad de p ruebas expe -

r imentnl es en l as que se han inves ti gado los n lvel es opt imos de es timu la cion con-

cuerdan en decriblr los ·e:fectosde los dislintos niveles de ese irnulacidn como una

curva en forma de U inver ti da (Day, 1967 ;F iske y Madd i, 1961 ; Hebb , 1955 ; Leu-

ba, 1955; Walke r, 1964) .

Estas teor/as generales sobre 10preferenc ia estct ica se han utlllzado para e la -

borar una I orf.. de laI'sh~tica ambiental. Wohlwill (1966, 1968.a, 1968b, 1970, 1976),

despues de una ser lc de es tudios, ha concluido que las respues tas evaluativas

hs cia el ambientc cons truido resultan ml\s Iavcr nbles a nlveles intermedlos de

comp l j id ad . S in embargo, ha ce de st aca r que aunque l a curva en U inver ti da de s.

cribe juicios evaluadvcs 0 preferenc la les, no describe los efectos que Incornple jl -

dad de u n e s tf rn u lo produce en l a c on du ct a e x pl or at or la que La genie mnnifiesta

haci a el e st fmulo. De heche, III act iv idad explora toria aurnenta de acuerdo COil

la complej idad del est tmulo, Esta disllnc i6n entre Ins efectos que la cornple jidad

del e st imulo produce sob re los jui ci os cva lual ivos ) ' sobre In aClividad e"xplofato-

r ia coincide con los descub rimien los anl er io re s repor lados por los p si c61ogos ex-

pt!'rirnc n ta Ies .

A lber t Meh rab ia n y James Ru sel (Mehrabi an y Russel l. 1974; Russe ll y Meh -

,abian, 1976, 1.978)realizaron investigaeion(>s adirionales que apoyan 1'1desarro-

llo de una teorf" sobre la esl<!lica ambiental. estos investigadores eva luaron 1 '1

acercamieolo de lagente a di t in los ambienles conslru jdos 'I naturales, utiIizan-

do c lasi licaciones_presenladas e ll una serie de tr<ll lsparenc ias a COIOT. Observa·

ron que In relaci6n en forma de U inverlida enlre eJ acercamiento y 1"1u;wl d(

"~'l/IlIIfIICi6" de lllllllllbienle- ( el nive l p romed io de e) .' ci la ci6n , que va de sde e l l'1I1'-

l in h"~li l una emoci6n frem!liClI. reporlada par un<lItlUeSlrl l represenlat iv3 de su-

i"' ' 's) s. .h iw evidente s610<:\Iando el nivel de agrado 0desagrado con el....llhi('l1l..



At11IJililt·,N .IIIIII!t;lltn",'r,

se en ontro en ·1 mngo ncut ra] . Una iuf lu cnc la aun mils Iucr te sob re d .1C"I'C.,-

rniento reside en II> relacion directa entre esl '~ y ..,1grade de placer que produce

Ull Iugar: lagente expreso el des eo de acercarse u lugares agradables y evitar los

desagradables.

James Russell y Geraldine Pratt (1980), siguiendo la linea de investtgacion

iniciada pOl Mshrabian y Russell, propusieron un modelo teorico que define y

organize los tenninos que la gente utiliza para describlr el caractar emotive de

los ambienres. Par ejemplo, cuarido se describe un ambient e rural como "rela-

jante" y un contexte urbane como "inleresante", el modele ayuda a enrender

la definici6n de cada una de estas cualidades del ambiente y ternbien la forma

en que se relaciorian.

EImodele de Russell y Pratt organiza echo rerminoa basicos para decribir <,I

caracter emotive de los ambientes en un espacio bidimensional (figur 4-4), Eles-

pacio es bipolar (cada descripci6n afectiva se encuentra a 180grades del terrnino

opuesto par ejemplo, "agmdable" y "desagradablc" son opuestos bipolaras, co-

mo 10son "excitante" y "tranquilizante". Asi, cuando se diceque un ambiente ru-

ral e "relajan!e", el modelo permite apreciar que "relajante" es 10 opuesto de

"pelturbador" e.irnplica una comblnacion igual de aspectos "agradablas" y "han-

quilizantes". Adernas, par media del modele se puede entender que "relajan-

tell e "mteresonte'r no son terminos opuestos, ya que arnbas son rnaneras

""I'J'"dabJes" de describir el ambiante.

Al'l.ICAClONES EN LA PLANEACIONIH:I, AMIHENTE

1,1"'"'''' IlJIie"lu sohre las actitudes arnbientales de la gente puede desempefiar

"" p"I"1 i'"POl'I(lIIle en Ia planeacion y el disefio de ambientes. Craik y Zube

(1l)7(,~, 1976b) exponen algunas formes en que los indices de calidad amblental

percibida (PEQls) podrfan aplicarse en elproceso de planeacion. LaNational 'En-

vircnmental Policy Act (Ley Nacional de Polltlca Arnbierital) de 1969encauzo al

Pes+urbadnr e

II 1 ~ E ' 1 . 1 i , " m L c ·

" T r " nq l .t il iz . . . + e

Abumdo ..

Figura 44 Orden . c ircu lar de ocho lennino s que d es cnb en I a c alid ad e rn oc io nal d e lo s am-

bierucs.

Dc } .A . Rr;sscll !I G. P n rl l. " A [)c",riplfm u f l i n ' A t f ~ t if J C QfIJ1Y t ];r.t ! i} 'oi ,[1{,jruw~~tr ~·, ,JollfTl,.fI1 o Pli'rs(3jl~'itr

3 n d S o ch l r ; s} 'ch o ~o .s - y .1 9 00 • .3Ek 3 1l - n . © J ! rC' r a o r P$;yclloioSiA.· ltJ ! > 1 S! ; o c 'N i " t i ( J t J . Rt fIIJ""..sIGI1f 1 '1fl '1 jJfsaddwJor _lfde1l<'r.rlo.-.

(

A rlic.::u~inl'~.!11vn In. pia neacldn de. l amb lnnte 137

sector ejecurivo del gobierno para observer los carnbios en lacalidad del arnbien-

rea traves del tiempo y pam preparar un informe sobre elimpacro de las accio-

nes que podrfan alrerar en forma importante Jacalidad del arnbiente humane.

Craik y Zube ponen enfasis en que )115 estimacicnes de las percepcicnes de la

gente con respecto a la calidad arnbiental desemperian un papel clave en este

ssfuerzc.Craik y Zube describer: algunos de los propositos para los que poddan servir

las estimaciones de la calidad arnbiental percibida. Primero, esta informacion pue-

de ser titi] para formular y definir los objetivos de lapolltica arnbiental. Laretroa-

Iimentacion que proporciona la gente acerca de los cambios en la calidad del

ambiente como resultado de las campanas de protecci6n ambiental, puede ayu-

dar a 10 verificacion y perfeccionarnientn de .105 programas en curse y en lafor-

mulaci6n de otros. LDS planificadores podrian utiiizar la perccpcion de los futures

usuaries, con respecto a los posibles impactos que producirtan en elhombre los

proyectos arnbientales propuestos, junto con los indices objerivcs de los impac-

105ambientales proyectados, para esrimar los costos y bencficios potenciales del

proyecto y eva luar ia necesidad de crear nuevos proyectos ambientales.Craik y Zube proporcionan una tabla (tabla 4-3) que resume algunas aplira-

clones especfficas de los PEQIs en varies dominios ambientales. En general, el

conccimiento sobre las actitudes arnbientales de ls gente puede aplicarse en Ins

decisiones relacionadas con el arnbiente cm',sf1'Uldo, como conjuntos habitnciona-

les, instituciones y sistemas de iransporte, y con el arnbiente nnturol, como paisa-

jes, lagos y rfos. Craik y Zube hacen notar que antes de porter en operacion el

sistema de Transporte Rapido del.Area dela Bahia, sellevo a cabo una extcnsa

investigacion (Appleyard l' Carp, 1974) para estimar los posibles lrupactos que

el sisitema producirfa ell la gente, en cuanto a la percepci6n del ambienre resi-

dencial localizado a 10 largo de la ruta de dicho sistema. Un estudio sobre la PN-

cepckm de Iacalidad del paisaje, realizado en56lugares ubicados en el valle del

rio Connecticut (Zube, Pitt y Anderson, 1975), sirvio para identificar las caracee-

rfsticas Ifsicas de la region que 1 8 gente asoclaba con 1 3 calidad percibida en los

paisajes-

Las preferencias del usuario en el disefio residencial

EI conocimiento acerca de las actitudss arnbientales que reflejan las prefer enciasY lasatisfaccion del usuario pucde aplicarse en las decisiones de diseno de am-

bientes residenciales. Por ejernplo, los elementos de disefio que los residentes

de un area consideran sarisfactorios 0 insatisfactorios y las caractertsticas que

prefieren pueden servir de guia para que los especialistas seieccionen tipcs de

vivienda y caracterfsncas de diseno residencial. La informacion recogida sis-

eemancamenre sobre la preferencia, residencial tambieu podrfa servir como un

valioso indicador social de la comunidad, de griln irnportnncia para resolver una

arnplla variedad de problemas de planeacion fisic" y social (Hempel y Tucker,

1~79). !

- En la acrualidad se cuenta con teq1ka, de rnedicion que podrfan aplicar los

arquitectos y planificadores para evaluar la preferenoia y s3tisfaccion del lISU8-

rio. Frances eMp y sus colabo.adores (Carp, Z8wadski y Shokron, 1.976)desa-

HoUaron unlndice de satisfaccioll residendal, b~s"do ~n Una muestra de rnas



/

T . ': b l. l · 1 -3 J \ l , h~ . .~ ' I ~uu'p , putt"

do O'EQI,) enu,,'" d l l , , , ' n ~

Aplicactones

Verificaeion de;

ProgTama de infonn.ci6n

M"did6n de I. iguald.d

Estimaciones del lmpacto a

Anali si " de p lanes a ll erna

Evaluaciones posteriores:

Proyectos de construcci6n

P rogr ama s d e con tr ol d e

Otros pTogr.,mas de plan

'J" admini.slrud6n del amb

F~I""'I: II {-imlll(' II 1••", s..~~ ~ f , ! , ; ~ ~ : : ; ~ I D "U.III fJu.llu~·II. '-1 I,

"I. ,i f·, , I, · I, '" 1 " . 1 1 , , " dr I ., c . "i d. d del ambient e perdb i-

,...~lInhi~·.U4,ll,:h.

publica

social

mblental:

tivos

1 . 1 . contamlnactdn

i!' .acion

icnte

Dcmlnios ambientales

OJ '

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I N ' f ' " j fj ' l . N I ~rrb S r l ' M ~ l l ' i " , tH K. H Cn:nly f. H 2 11 f' ar !, . t i l l s . . ' P~ICIIS~

11 " 'm . AI~p 'I~...tiOn5~ 1'976, p. 2 8 5 . R n · ut p lr S D 0 ' 1 1 1 ' ramZW ( /( 'PJnllfJQIIU'

, h· : ' ' '' ~' ' ' '' .' ' 1 "1 ,1" '. ,I,·, . 1 1 , , ' . , .I,. I" b!.h'a de San Francisco, que s ir vie ra a lo s p la ni-

II~ ,111.11101 ,111t.11,I.U .jl'~,. II tWI, ~~111It,:- disefio residencial. Tambien extste una escala

II .",1., "'", ,,, , 1 \ . . 1,1,', I' 1V.,lth, 1')74) apropiada para evaluar Ie. satisfaccion re-

i.I,'11I ,••1 lUi,. " "I II ill lhlj'H'nl,=,s niveles cutturales.

" ". t' " "1 II , 1"n,. ""1.,,1,, en el1'lT)crsode laaphcacldn de lo s d ato s r el an -

" • I. I'" I.,. II' ,., , I., ",I"I.l,,-iol1 de! usuar io en l as de ci sl one s del diseno

" ,d, '''' ,j I , , , .I, , . 11111, " , , ' . 1 1 ' a lgunos e jemplos de sugerencias especfficas

I'" , ,I,'. , " " 'I'" ' , , 1 1 ' ""1\1<1" de los estudios rel izados sabre las actiiudes deI, .,", u •• I" I" " I. " , . 1I1 1h '. .nles residenclales. Oaire Cooper (1971) encon-

C6mo evaluan los estudiantes

las oficinas escolsr es

tP ueden d ec ir l os e st udi ar ue s e sus p ro f.s or es a lg a a ee re a d e c6mo decor ar s usoncin""? SegUn David Campbel l (1979), .tCampbe ll p idi 6 a 251 e s tu dia nt e s d e l a

l.Jniversid a .r de Kansas qu e eva lu ar an una s er ie d e tr anspa re nc ia s • c ol or q ue mo s-!Taban I . o fi cin . de un e I aeult ad con modif ic .,c io ne s s is tema ti ca , e n su d is eno Int e-r io r. H ubo tr es ti pos de variaciones, Primero, en r-uantn a Ia presencia 0 aUSC'Ilc1j1

de seres vivos ; mientras qu e en u na d i&pO :S : i c i6 n la ofidna tcnfa cuatro plantas en

macetas l'd es . .c ua rio s con p ec es , e n o tr a no h abi " n ad a v iv ie n r e. s "g und" , l a pr~-sencia 0 ausenoa de obletos decorativos; una dlspcsicion incluia euatro ceneles en

1". paredes y un macrame colgante, en tanto q"e orr. no mestr aba objetos de estctip o. Pa r Ul timo . e n una d is po .ic i6n 1 " oCidn. e sta ba o rd enada y Jimpi a, micntrasque I. atra most ra b. desord en, con objeros disperses POt d o quie r,

Las eval uacl ones de 100 estudiantes difuieron significativ, ,",ent" en respuesta" la s va ria cio ne s d el d i< ei \o ln te ri cr , C ons id er .r on q "e la of ic in . e ra ma s eomcda,atrartlva y acogedora ( lncisos A. B Yq ruanda t enfa p lant as y aeuarios, carteleso macrames en las paredes, y euando estaba ordenade. T .mbi ~n s ln tl er on que l osi nl erese. del pro lesor eran mas serne james a l os propios ( in ri so OJ) ' que c l prof ., ~orse comportaba mris hospl talario y menos ocupado 0apresurado can 10. v is it an tes( inci so E y F) cuando habla objeros decarat ivos, COS"" vivas y orden en l a efi ci na .Campbe lf r ec orni enda a I ", p re fe so re s, 5 i de se an que l os es tu dia ntc s s e s ie nt an < : 6 -

mode s en sus e fkma s, q ue colo qu en p la nta s y paces, alguno. cartelcs y piezas de-corat iv as, y mamengan 1.1olk in ., s in desorden de l ib ros, not as 0 pedazos de papel .

Oasificadones medias para t res var iaci ones de dis eno int erior, de acusrdo con }(I

l rn pr es id n p rodu crda {es ca la : 1 a l 9):

·Varladones de diseno

Con Silt Cm. 5 1 1 1

" " ' . . O"'l> oIIjrlo< !lbi,'n,hnp",,;i!n ~,..t:dS ! , j U I I : : S d«oll"llil-OS dtlJl}m/iws Orda ..oI. ~nlC/ I.do

A. Comodid.d p.-

ra el yisil.llnle 5.95 4.60 5.68 4.86 6_10 4.4.5

B. Ca'f.lcter inuf.

.ante de 1 . l I

ofteirm 5 . 8 1 1 4.33 559 4.6S 6.14 4.10

C. Qui ! t an b i<>n

I"ecibido se sien-

Iif' el v is .m nl C O 6_02 4.68 5.75 4.95 6.20 4.51

D S f :"m ej an z .a d e

los inteft!scs delprofeser y del

visltente 5_16 . 4 .21 5.44 453 5.62 4.35

E Que t an bien

recbc .1 prefe-

sot a los vlsv-

toi!nl~s 6.18 ~.95 5.98 5.16 6.32 4.Bl

F. ProIesor ocupa-

do y con prtsa 5_ M 5.68 5.87 ;]6 -t.~7 7.01

13 9



t l'Oque los res iden te s d I proye rto de v iv i. 'nd" plIra I'l'J"S"I1,IS d... ;"81"(',U~ 111,,-

dios de St. Francis Squ"r~, en San Francisco, subrayaron Inlmpor tancia etccenter

con Areas ex te rlore s, en especial ~r eu con arboles, Fr ankl in Becker (1976) tam-

bi6n descubr to un inter~s par ticular por los espacios exter iores entre los res iden-

tes de viviendas rnulufamtllares de 1 0 ciudad de ueva York; querfan ;!Teas dejuego seperadas para ninos pequefios y ninos mayores y que hubiera ci rta

novedad en el equipo de [uegc. En un estudio en el que se urillzaron modelos

8escals de habiteciones (Baird, Cass idy y Kurr, 1 .978), s e observ6 que los estu-

dlnnles unlvers itar ics proponfan que los techos tuvieran una altura aprexirnada

de mas de 60ems mas ( lue I s que enconrraban ncrrnalmente . Michael Cunning-

ham (1977) r eporta el desconce rtan te h , l l azgc d que II Ig nle prc{cd~ Iue e lam-

plio espaclo abler tc de U11 depa rtamcnto, como es e lde la s ala, e stuv le ra si tuadc

hacia la dereehe lI1~S que hacla la izquierda del plano del pisco, J cancue Brand t

y Nancy Chapman (1980) encont ra ron que los es tudian t s unive rsi ta ri cs a quie-

nes se les permili6 hacer modificacione n el dis n o de sus cuarros de dormito-

r in, que consistieron en a,'adir alfombras y elementos deccrutivos , repor taron

m .iy or s nt isfncci6n con au nuevo a rnbi ,en te que los estudiantes que vivian en un

d'' ' '11111'1I·lo t rndkional , ell I ~ m is ma o Ir ea universitsria, que p ( l' rm l l{ a muy pocas" " , , 1 1 ( 1 , "l'iU1l!'N e" los unrtos (vease recuadro . " orne eva luan los cs tudian te s

11111III It 1I1n'j !'t,rolilrcs").

1"d"h, lIl YWilmx (IInlahan, 1977a; Holahan y Wilcox, 1977) aplICM(>I\una' · ' " ' , [1." , , , ,It, I., 1 < , 1 1 i,rncci6n ,lei usuarie a l p l an ea r u n c ar nb lo d e d ls en o en \ 1 1 1 dOT-

, , , 1 1 , , , 1 , , 1 ' " ' 0 1 ."( ,, .11,1111.'",Comenzarcn por entrevlstar a los estudinntes res id n-

I,,,. tI., d.. ""IIlII'ills ubicado» n pisos al tos para sab I' qu I ten satisfechos staban

.01" , . 1 1 " ,"h" '' '' I' I 'l '~i(k· llciil l. Encootraron que los estudiantes esta an I !SPcial-

1'1I'111t'tI"~""Il"lIl"H 1'!lI' III {nlla de privacl . , en ~I dcrmltorlo y pOl ' el bajo niveld., , '11, ,1. , , '10 . " 0 1 . ' 1 , , 1 'lU" c,'" I{pico de l luger. Un area de particular insalisfocci6n

(\I., 1,1d ,'1comedor, pucs los esrudlantes consideraban que I nla una apnrlencia

rnlly nusteru, Y "lue no (, VOl' eta la cornunlcacldn.

Provistos de esta infor rnacidn, los Investlgadores se rcu nteron con 105rep" -

sentantes unlversltarlos y con 1 '1 personal del dorrnilor io para planear rnejoms

en el diseTio de 1a ca(eteda, Decidieron ngr~gar cnncclcs a Iractlvos y l lcnns de

color ido para dividir par te del espacio, 311II'S abiertc, de l a tefel ri a, con ~I fin

de redudr el carncte,·[nst ituc ional del luger, aumenta r 1 '1s n tido de privncfa yfacititan!1 contacto social entre los esrudiantes . Para evaluar la declividad de los

camblos en 01disalio, hlciercn una investlgaclcncntre lOBcstudiantes ( lUI'51' sen-

tnbnn en las Areas divididas y en las no divididas de Is caferer fa, durante el se-mestre, d spues de haber' modl fi cado el d iseno. En cnt rar on que los studiantes

que SI' s en taban en las ; \pas d ispuestas con canceles s s in ti eron mucho t n~S S~-

tisfechos con el.nuevo ambiente de In cafeter ra que los cstudiantes que ncupnban

el area abierta.

Las actitudes del usuario y el desarrollo de 105 recurso naturales

Crafk (1.9720,1972b) apo¥" I~~plic~ci6" del ccnoclmlcnto relative alas prsfcren-

cias J' evaluaclcnes del usuar lo en I ii adminisrracion de los rccursos naturales ,

Se, ial~ que es importanle considers,' IllS actilud~s del USUMio en '''5 dcdsh.llles

,qu implican 1<1reseTV11d6n de paisa; '$ n~,llImlcs, es desar, .ol10 d ccnt ros lu, ·l s·

Aplic,lcion"B ~11 10 plancacioll del ambtente 141

ticos y recreativos, y el trazo de carreteras y l fneas de ene rgfa e l~c trka en el CAm-

po abier to. Zube y sus rolaboradores (Zube, 1974, 1976; ZlIbe, Brush y Fabos,

1975; Zube, Pil t y Anderson, 1975) sostienen que el paisaje natural constituye

un impor tarue recurso cscenico, y e labora ror un Iorma to desc rtpt ivo para quegentc de difer , ,11'1prcparci6n profesional y p rsonr 1pr porcione infom'oci611 50 -

bre 1'1calidad del paisaje natural . Olros investigadores (Lucas, 1%6; Smith y Al-derdice, 1979) tambi~n han subrayado lajmporta"da de las ; ,wes!igAcioncs scerca

de los punros de v is la del usuario pera cr ienra r las dec isicncs pol lt ica s re f renre s

a I II vida si lvest re, como I d ivi si6n de zonas, l aubicac ion de ceNTOS rIO rearivos,

18pr servacion del medlo arnblente y I" prestacto: d servicics en los parquesnacicnales.

Varies invest lgndores han uti li zado las eva luncicnes basades en e l usuario

para la p la n ea c io r. d centres recreatlvos ( figur" 4-5), L.O, Gustke y R,W, Hodg-

son (19aO), obs rvaron I II conduc ta de lagen te que aminsba s igu! cndo una "ere.da interpretativa en cl parque Michigan, y descubrieron que los vis itantes del par -

que paseban l a mayor parte del tlernpo y disfrutaban masen el lugar localizodo

justo dospuds d e dO I, de camblaba 1 '1 a rnblen te ci rcundante {pasando de una 110-

nurn Q un lIrea arbolnda) . Sostlenen que los mensajcs inl rpretntivcs sc"~" rncjnr

caplados y recordados si se ublcan inmediatamente d spu s d~ 1;llr~ c.lmhi(1~dL'

arnbiente.I~el.er Dorfman (1979)en l rcvi st 6 II m i is d e 700 exclH·si(",i~I",q 1 " " ' " rvul \1,1' ~ II

snils{oL"Ci6n y conocer sus pref'erencia s en relacion COI1 In~ ;lInhi~"I"S tI., h,~, ,11"

pamentos. Encontfo que Issatisfaccion d los exzursi nis tas ."t.II>.1 t"'H, h'III1I" II,'

F ig ur a ( \- 5 Los psic6logQ~ .nmbienlfl!e~ h,11' nplktH"h,) 1~1~"\,f1h.I{Hj~lI'('S.. e I us I .I su nT " iv s e J '\

I . , p l l l l, \ I .! i 1 : C i 6 1 ' Y ndnll!'l-islnlCi6n a t: nI'nblentcs 1 · t . ~ 1 . . . 1'I,!i\'\lS It I Ilirl,.' libn.'.

l j...tl~"l.I·llr lIk, WiU,



141 At.'~Jtlld~l~ nmhi('f\t.II e . f I I

1 i8 ,d~ con t a auscnc ia de aglorn raciones , d e mc leseos vednos excursionist as y

de contaminacion, Aunque In Jglomocracian y Ie ccntarnlnaclcn Be pueden resol-

v er con una e fec ti va p rograrnac ion de los a ct ividade s recrea tl va s, l as sol uciones

a e st es p rob lemas i rnpl ican nece ar iamen te algunos cos to s flnancteros. Es duidl

logrnr una reglamentac lon adecuada, capaz de controlar ,Ia ~onductD de las per-sona s al a ca rnpar , d eb ido a que, aunque muchos excursrcmstas no quieren ser

molestados pOl'orros excursiontstas deconsiderndos, ramp co q uleren que u ex-

per le ncl a c an In v ida s rl ve st re se vee cc ar tada pa r l os regl ameruo s.

Algunos investlgadcres (Li tton , 1972; Shale r, 1969) han l levadc a cabo estu·

dies de mediciones que irnplican la experirnentacicn y comprobac i6n d tecnkas

de eva luat ion que s irvan como gUfD en la ndrnlnlstracion y e l d esar ro ll o de los

amblenres naturales, COInO son los bosques nac iona les. Otros invesrigadcres hnn

npl ic ado Inevalua ci ri n de los u suar ies en el di sei io ambien t. 1 de l as o ri ll as de l as

carre teras, Rachel Kaplan (1977)nM1i2;{'un e stud lo de Ins prefercncias de los usus-

rios pO T caracterfstices del paisaje de las cri llas de 13carrc tc ra , en Iapenfnsula

superior de Michigan, Utilito una leen;ca que consiste n exhiblr fotograHi) , ycl lc nnl l' o que l a gen ie p rc fer fa los pai saj es con bosques (en espec ial lo s bosqucs

~hi'rt S)' especiosos) y que gus taba menos de las planicies agr icola., Un dato

i "t pre,wl tt · , 'R , s in embargo , que los l lanos qu.e se ven 01 rondo de l as a rbol edas

1.,n,I>"." I\",.,mn d~ ~·,r.1I1prcferencia: Kaplan sug lere que una u rbanl za cidn rno-

,1,·O'"d.,'n ('I ,\Jl,bipnh·., urtllas d una carretera pucd rn jorar substancialrncnteI., l ',oIld.nl <1,,11'.'''01''11113,

I I'.om, , \ 1 1 1 , ' 1 ) . 1 (IYHU) in lim" que la te<:nica de s irn ul ac ic n q ue elias ldearnn

( 1 "'Md ' " " ' 11 , 1<11' 11,flP. ')4·95) ofr eli! un mctodo simple y eccnomico de p resen t . .r

l ' jl ' lI lpl l iS l ' l' .1H s1. lS rl" I,,~ rambles prcpuestos en ct nmbiente de carteteras, a

los enrcrgados de tornar deci sl oncs ya los g rupos de ccnsejeros civil s, Gary

Wi"kel y sus colaboradores (Winkel , Malek y Thiel , 1969) crearon una strategie

de sim ulacion parecida , que ccnslere en rctocar las fotogrnflus q ue m u es tr an

el ambiente de carre ter as , 10 que permite la elimil1ilci611 sislematica de carne-

t er fs tl ca s par ti cu la tes (p r e jernp lo , pos re s y tabler os de anuncios ) con el fin

de rncdi r l as e st imac ie ne s de l a gen te en cuanto a pos lb les c ambios en dicho am-

bicnte.las act itudcs del usuario tambi(!n SOn de lmpcrmnda en la prograrnaclcn y

desar ro ll o de los rocu rsos hldrau li co s, De heche , l as nuevas no rrna s d icradas por

ISpec ia l Task Fore (Contingcnt!! Naval para Traba jes Espec ia les) (1970) del Uni-

t ed S ta tes Water Resou rc es Counc il (Conse jo de Recur se s I I id ra ul icc s de, l os Es-

tados Unidos) estnblecen que los proyec:l o5 propueslos con respe cto a di chosrccursos debe" cOl1sidernr los impaclos posit ivos y nega ti vo que pod r(an pro-dueir en la cal idad del ambiente y en ~Ib ie nes tm soci al , a dem~s de los c fe clos

en la economfa naciol1lll (Craik, 1972b; Holahan y Kovnlic, 1975), La informacionsobre las preferenc ias de los rcsidentes del : :i reay las-evnluaciones de los posibles

imp~(t'J5 de los p ro ye ct os , p od rf ar L d es em pc i' LA r un rol impor lan te en el . ;umpl i-

mineto ,Ie las nuevas disposiciones, Las cst im.lCiones ba~adas en . .1uSl la rio po-

dTian incluir ia perccpcian de la c"lidad d\!1 agua por parte de los gr upos que

utl1iz~n "stc r eC \l rs o p ar D direrentes prop6sl10S rec'rcativos, CClmo nRcl~r, pasear

en bul(' 'J esc I(Dtlon y Goodal • 1973 ) Y los cvaluociones de los res id en te s

d,'1 ,'m',1 RlIbr,· In~ bc"dicio~estlHkos y cont~mpla tivos de los reCUTSOSocuf(eros

((uughl ll !, 1 ')7( ,) ,

Apllcaeione en Ia pJ.nead6n del amb] nte 143

Actitudes ambientales y programas de conservacicn

Cons ervacidn de la energia Un lnforrne del Proyectc de Energl~ de Ia Facul tad

de Admis tr ac i6n de Harva rd (Stobaugh y Ye rg in , 1979) conduye que l as nece si -

dades fl.lhlras de ene rg la en los Est ados Unido s t end ran que sar ts fac er se en pa rt emediante la conservaclcn de ~ sta, EI inlorme s enaJa que Is formulaci6n seria

de .UI1 p lan para economlz r energfa en los Est ado s Un idos impl ic ada rcduc ir l as

nec cs ld ades ent re 30 y 40 por clento (10 q ueequivale ~ mas de rodo cl petrdleo

rmpcrtndo), Dlcho informe expllcn que el e lernento dave de un p rograma efect i-

vo par" I.. c onscrvacion de Is nergia es un cambia en las acrirud s d 10gent ,

El eonoclmtento q ue ofrece la pskolnglm arnbienta l aceres de las act ltudes am-

blcntales, p<odr1adesernpenar un rol t rnpcrtante en Ieempress de carnbiar las act l-

tudes a favor de In c ons rvacidn de la energta. U" primer paso en este cambio

de a c ti tu d es s er ra relliiZlIr p ro gr ar na s e du ea ti vo s q ue prcporcicnen un a mayor

infcrmacidn para qu I~gen te tome conct enci a de los p robl emas y las necesida-

des e ne rg e rt ca ( ve a se 'Riordan, '1 76). COmO se observe ~n le ri or me nt , I ii r e -lacion entre actlrudes y conducts es cornpleja, y pucde sucedcr quelos prcgramas

de educaden arnb lent al no produzcan resul ta do s inmediato en 101onduc ta am-

bient'a' (Cone y Hayes, ]977; Lingwood, 1971), Sin embargo, e lccnoclrn te ruo ob-

tenido en las investigaciones (Weigel y Newman, 1976; Weige l y W~ise l, W78)

permi te supone r que cuando los p rogramas de edl icadc \I ' "mh i{ 'n trol scnu II"I~specfficos en el sentido de q u e el carnblo de actitud ccincidn run " 1 , ', 1 11 , hi " , )"

ccndueta desendo, podrrin contribuir en forrnn significaUv,! . 1 1 , 1")""1'\,", In"

de la energia .

Los proyectos de investigaciol1 d los p~ic61t,gns Ul1lbl\ '"t.,I,·_ 1 0 . 1 1 1 jI"I,"llldl!

i dent if lca r a lgunas c aract er fs ti ca s de Ius p rogramns de (011,"1'\1.,,'1<\1, oil' "nerg!,)

qL' ccnt ri buyen a aumenrar su product iv idad, Por c jcmplo , "SIoIS '~llOdins h'HI

demos trndo que l a g rat if ic ad6n econo rn ic a que e c O("P(O il la genre yuc ccopcra

c an es tes f in es nu rnan tn 10efectivldnd de los progrnmas " lUI ' promueven el aho-

rr de energ(" en el hogar (Hayes y c.one, 1977b; Kohlenberg, Phillips y Proctor,1976), Inreducclon del US,) de l au 101110vil entre los estudlantes universitarlos (Foxx

y Hake, 1977) y e l u so hnb it un l del servi clo d t ra nspo rt c col ecuvo 1'" las i!"rea.s

universharias (Everet t, l Inyward y Meyers, 1974), Ademas, SC puede reducl r " ,I

eonsu mo de combustible por mcd 10 elf! una ret ron llmen i adon scci al pos it lv a a

I~ gente (Seaver y Patterson, 1976).

Un ar~a p robl ernat lc « espe ci al e s de Inde Ius "dcpar tam n lOsc ( 'l nmed idor

O 1' le sl ro ", e s d ec ir , e on /\ l' I1 t0 5 habil llcionaies en don"de hay LIn solo medidor,paro lodos los in'luilinlls y 110 """ r ar a c ada depar tamento po r s"p ilr ad t) . S I\ ' ha

cOl1lprobado que e1 consumo de en"rgi~ t!11 1 1 . ' $ (("'juntos con.medidor mnesrro

pllede ser un 25 por c ienlo m~s allo QL1Ce1 ' I,)~del '. lr t~me"t05 que t ienen 11~.,di-

dares Individu. ,les (McClcl i nd, [9S0). En Texas, jdmes Wolker (1979) estudi610s

cfeclos de las gra ti flcudones en dcctivo o frcdda s u lo s in'lllilinos de un conjunlO

habltacional COll mcdidor moestl'<) n cambln 0 ; 1 " d~terll1iol~das COl~ductas de con-

serv~cion de et l rgi .l , nSdCp. l" ta 'H n tu s (ue run "'. 'rificados a l J7.Mdurante die"

sClllanas, l' n.los residentes a qui.. n e~ s e enCtlnlro que ten(n" sus lermostatos md s

bojn d~ In normal en lin dl~ f rIo 0 m.1<al to de In n l) rm~1 en l in dr~ calur\J5o se

lcs recompenS6 COIl 5 d\i la rcs, CLumdo se companS el conSUrJ10de electricldlld

de l conjuJ ,l o i ll bi la cional . an te s} , d cspuds del e~per\mento, CO" el de un con-



J\~IIII.,I,";,I L1Jnb i l'lll.lltlr.

junt o en donda no so cfrccicron rcccmpensns , se enccntro que el CO]6Urno deenergfa habla descendldo considerablernerite en el conjunto exper imental,

En otro estudio, en elque se inclu1~n recampensas eccndrnlcas , realiaado en

departarnentos COI1medldor maest ro, Lou McOelland y Stuar t Cook (1980) Or"ganizar on un concurso de ahorr o de energfa ent re cua tro con juntos de depar ra -

mentes (cuyo acondicionador de aire funcionaba con gas natural) en un

mult ifa rn ll la r de la L ln iver sidad de Colorado . Duran te Ire s meses, cada dos se -

manas el conjun to que consurnfa menos ene rg ia e ra recornpcnsado can 80 d61o. -

res, AI c abo de los Ire meses el consume de gfls se redujo n un 6,6 por ciento,

aunq<.<e el nivel del ahorro de energfa tendld a dl sminuir durant el p rrod del

esrudlo.

Otros invesugadores han derncstrndo qUI! el consume de nergf a en las ca-

sas puede reducirse de rnanera lmpor tante s i los res idenres reciben una rnotiva-

cion especifica sabre el consume de energla aun euandc no se proporcionan

rcwmpensaa eccnomlcas. Clive Seligman y John Darley (1977) cbservaron GUo'

los pro p ie ta ri as de casas que as tuv ie ro n redb: e11do rotrnnllmenla cl 0 n var i~ 5 ve-

ces pur semana durante un mes , redujeron $U CDnSUrrlO en un 10.5 p ar c ie nr o

cumpnradc con un gmpo de control. DeInmlsma mancra, Lawrence Becker (1978)

"'Koni rll ' lU l' uno" inqui linos de Nueva Jer sey, a quienes sc prcporc lcnd re trua-

1"" ,'11",[; ,1.' ''0' ' ""p<'ell' a l consnrno de electrlcldad (apcyada en objetivns espe-•I f"." d. , '''''~'''''Lld'\11 cll' enl'rgfa) lograron reducir dicho consume en 13par

, " '11101' ""'I'." ••do ' 11 " 1 11 1grupo de control, Por ult imo, Becker y Seligman ("1978)

I,ubl.uj ,1\"1"\ d .I" Ull "IM'"IO GU ' " fue lnstalado en los hogares de Nueva jersey

I',",' iI"Ii. .u "l'l mnmcnro de ahorrar tonerg!,,", que ayud6 a rcducir los costos

",' ,'k. I rk id,ull'n u'115,7 por ciento cornparado CO" un grupo de contro l. E ld is-

I',,~it'v\l J"s"'n~l"s consistfa CIluna bombijla azul de pared (cnncctada als istemade alre acondtcicnado y a un termnstato exterior) que se encendfu cuandn Ja te rn-

perature en el exterior estaba por deba]c de los 20" y comcnzaba a funciunar e l

acondkionadcr de aim.

Carl Hummel y sus colaboradnres (Hummel, Levit t y Loomis, L 97 6 ) demos-

traron que ~Iconocimienro sabre las actltudes de la genre pndrla ser lrnpurtante

para [ormular leyes de conservaclon de energfa. Estes investlgadores enrrcvlsta-

ron a r es iden te s de Fort Col lins, Colorado, durante y despucs de la escasez 01"

s "so lina de 1973 , para saber 10que pensabon de las sotuciones prcpuestas par a

enf'rentar la crisis de cncrgfa que podrlan alterar SlI estilo de vida, Los invcstiga-

dores encoruraron que iImedlda <lu~ 1 0 crisis se .hizo evidente, Ji J gcnte se vi"

indinada a apoyar 10 progr . .mas imposit lvcs , ma s que los volun ta rios. de con-

s ervac ion de n rgf a (per o pr ef irl ' ron las pcl ft ieas d irigidas a re st ring ir el consu-

mo "extra" de energra mas que" realizar cambios generales), Per ejernplo. los

cntrevisradcs cstuviercn a r,wor de Clue51>cobren irnpuestos a las p rsonas cu-

yos automovilcs rnuestren Indices de kiiometre]c exceslvo. Estes aclitudes coiner- -

dieron con la legjstaci6~ proconservacton de cncrgia aprobada por el Congrsso,

que esrab le re re sr ri cciones obl igatorias en c l c~.~sumo "ext ra" de ~nergia,

Control de 1.1bnsura Ha y estudlos qu~ dcrnucstran 'Iue otros problemas nrnbicn-

talL'~, nllnp I.] o""m, , l irad" en l:! via p,"blic~ y l a conducta dest ruclh' a haci" [' I

nmbicllt("jpl'~d"n re~lIdn'"mediant.e lec:nicas de r~furz"n;icnlo ( figum ..-6) Un"'ILhiln r<· , ll" .1Lill . '11 Icmncsscc (McNees, Schnelle, G<lndnc:h, Thomas y Ikrlgl,'.

Apllcacicnos en In pianuci6Jl del amblente 145

F igur a 4 -6 Los p sic olo go s h an d es cuble rto que C0I1 tdcnic as de refor zamicnto pued ereduclr I . acumulacidn de basura en lugar~5 publ iCUS .

1979) revl1J~q.ue el refo~zarmanro, que consisti6 en ofrecer bocadlllos g.l"atisenun estab lecimien to de a li rnen tos prepa rados, p rcmovio un programs de "cnza"

de basura entre nii\o,; de adad escolar que lagro reducir la basurn "11 una comu-

n idad local en ",~sde 30 por c icn to , En un es+udlo parecido (Clark , Burges s y

Hendee, 1972) S~ obse rve que ~Iheche de recompense r a los n irios con d'.istinti-

vas de guardabosques e insignil1s del Oso FlI marola fadli t6 Ia larea de cllm ['10-

cion de basura en Un ~rea pam Be...mp m , Se espera que dichos progra mas de

reforzarnieruo para los rnanorcs gcneru actitudcs arnbicruales posltlvas ' lUll SII pro-lcnguen despuds de qu~ se haya cornpletado e l e stud io ,

Por ult imo, los estudios de campo rnuest ran qu ' l~s sena les a rnbien tales co-

m o . por ejernplo cartel S es.trategicamente colocados, pucden ayudar a prodllciractinides y conductas arnbiental $ posuivas. L..15 invesngecloncs han dernostra-

do que los let rcros que prohfben i ra r basura con tribuyen a reduc t, es te problema

(Ba!t~s y Hayw6:d, 19!6; Geller. \,\/itUl~r y Orebaugh, J976) , al igual qlle la pre-

sencia de deposl tos p iruados con colnr es l la rnat ivns (F in"i ", 1973), 5" observe

que los let rc ros que prohiblan ca rn inar sobre e lpas ln , en un pequefio parque de

una unlve rsidnd, ayudaron a evi ta r tAlcondqcr a de maner a importan te (Hayes

y Cone. 1977a ), Un doto lnter csnn tc cs que ~ lgul1oS astud los han ccmprcbado

que la presencia ue basura es por 51mismo t ina lnv ltac ion a t irar basur a. SU$M'I

Reiter y Williilm Samuel (1980) observnron que, en LIIl cstncionamienro en Cali-

fornia, el problema de I" lMsur" era IlH]cho II1D}'or cu~ndo ya hnb!u baHt,.!! en

e l·p iso Clue cuando es tc es tab" l impio . indep~ndicn t"m"nle d~ <Jue hubie ri l 0



116

no l et re ro s que p rohibi eran l ir ar b asura, De l a misma mane ra . Rober t K rau ss y

sus colaboradores (Krauss, Freedman y Whitcup, 1978) demos trar ~n tanto en

un e srud io con trol a do de l aborator io como en un es tudlo de obser \l ac l6n de e arn-

po, reali . ..ado en In ciudada de Nueva York, que el lndice de bas ura ar rojada en

-Iugar es publlcos tiene una correlaci6n pos itive can la cantidad de basura ya

presente.

Cos to -efecHv idad An tes de conclui r el t erna sob re l a u ti li zac icn de los 11a ll az -

gos de las investigaciones para reduc ir las conductas arnbienta les deslruc tivas,

se debe considerar el aspecto coslo-efecliviaari de los d iver so s p rograJ Il as que se han

menclonado. GHasta.qu~ punto sevualve m'ls costoso e lprogran,a de recompen-

" li asen el ec ti ve par e conomiz~r energl a que l a e Je ch i( "i dad que se ahor ra c an E ! l ?

tCuanto cues ta ma~ un p rograrna que o frec e recompense s econ6mica s por l a e ll -

m inac ion de basura que , s implemen te aumen ra r l os servi cios de recol ec cion? I Jl -

dudablernente , la cuest icn de. l coste - fec tividad < : ' 5 importante- Para que los

t1p sruhr imien tos de l a p si co logfa arnb ie nt al se apl iquen en forma e fe .c ti va en l a

"ohH'ion -<II! s problemas ambienlales, deben ser costeables econ6mlCl1m_enle y

""IM I"'nh.ldo~ ci ntIficamente, Es necesario evaluar individuaJrnente cada pro-

)".1111" P,ll"llsaber 5; l os benef ic ios de cualqu ier p rograms en par ti cu la r r eba~an

~ " " j " ". Io s, Aunque I II c os tc abi li dad de los p rog. ramas ambi n la les e~ escenci al ,

1 (11 , 1 ! ' rd i l 'i ( )~ n o ecoJ1(Jmicos deben i nc lu ir se e n l a e va lu ac io n, par ejemplo, los

svnl lmientos de satisfaccion y bienestar de la comunidad derivados de una cam-

I ana contra labasura . Can base e ll las investigaciones de Iapsicolog{a arnbienta l

en esta area, s~ pueden sugerir algunas medidas pertinentes para el dis eno de

programas ambient ales costo-efectivos.Pri rnero, euando la energfa se torna bastante costosa , las gra ti ficaciones ceo-

nomicas que s e o frecen a cambia de su co nscrvac ir in en rea lidad se pagan soles.

EIahorro mensual de energfa , en e leonjunto de departa rnenros con medidor maes-

t ro que e stud io Walker (1979 ) en Texas , Iue mas qu suficiente para pagar las

recompenses monerarias mensuales y l os sueldo s de I(JS i nspec t ores de los . de-

partameneos. Segundo, como 10 sei;al6 Daniel Stokols (1978), de5PU~S de reviser

una g ran c an t id ad de inves ti ga ciones en e st a a rea , existen LllUcha5 evidcnc ias de

la cfect iv idad de prcgramaa no c0510s05 como SO]1 los basados en la re+roalimen-

tac icn sin recompenses econornicas 0 con "I reforzarni nto peri6dico , mas que

e l continuo, de ronductas ambientales positivas,

La evidenc la de qlle labasura a trae m.is basura sugiere que e ll 'l1~tod~ menos(OSt050 para controlar esh! probJema cor,siste en r~a lizar camp<li ias de hmpleza

r!lpidas y reg\1lan:s que implk]l lcn un minimo es[-uerzo (Reiter y Sanluel, 1980).

Par ultimo, aunque todav!" 5e neces ita evaluar los e£eclos a lar go plaw de los ,

prog ramas de educad6n ambien tal sab re Incondud . .. no deben minimiz.a fse los

benefic ios potenciales de los program as ambientales en la e5curua . E" un " 'studio

(Kushl"r, 1980) que ine lu/a un pl"ogrnma de conse l'vacion de energ/a , e fect llado

en mas de 100 esc :uelas secUJldarias de Mich igan, se observ6 que la inSfmcci6n

impar li da en el sal6n de cl ases inf iuy6 en forma pos il iv a, t an to en l as ac [, tudes

l Imbicn ta les como en l as conduc tas de cons" rv il ci 6n repor tadas por los p ropios

c$ltJdi~ntf;!S d<'!secundaria,

Resumen 147

RESUMEN

Las act itudes ?mbientales son senrirn ientos favorables ° desfavorables hac ia a l-

guna cara.c, :nshca d~1arnbienre ffsico 0 had a un p robl ema rel ac io ri ado con ~1.

Los ~spec lah.stas han mv~st iga.do las actuudes arnbienta les en varias ~reas, inc lu-y.endo la sat lsfa .~6n resld :nClal , la preferenc la de panorama y las act itudes ha-

era lacons"' rvac lo~ del amblente. Las princ ipales t~cnicas que se han desarrollado

p.a~arnedir las actitudes ambiental~ se denominan i nd ic es d e c at id o « a mb ie nr ai p er -

tibida, 0 PEQls. Un PEQ] proporcrcna una e st irna cion cuan ti ta ti va de l a ca li dad

de un ambi~n te Hs ico det erminado , por ej emplo un conjun t habi ta cional 0 un

area re: rea ti va, t al c omo e s percibida sub je ti varnent e por un g rupo de per sona s

en particula r" Los PEQls basados en j llic ios pl'e ft; ' ·encial" . expresan una eva)uaritin

cornpletar nente p rs onal d la calidad del arnbiente des d e "I punta de vis ta de

los ~atJO"es ambi,cntales de un individuo en espec ia l. Los PEQIs basados en esli-

mQCI~l1e5r o ll /p nm/m Il S , p o r el conrrario, miden l a c al id ad rel at iv e de un a rnbi en te

particula r en cornperac lon con algun patron ident if icado,

, La s .acti.~des ambientales desemperian una. irnportante luncion psicol6gica en la

VIdade l m~vlduo alayudarlo adeddir entre una amplia gama de conductas. Las act i-

tudes amblentales penruten al i ndividuo sel ecc ionar su ambien te res id enci al E l -d d 'fa '6 . gr ao. e s ans 0; 1 n que un lugar propordona a lapersona que 10habita y las preferenciaa

reslden.C!ales lllflur n enla deosidn de cambiarse a un nuevo ambient" 0 permaneceren,elllU.smo. Otra importante fundcn de las actirudes ambientales con 'iste en ayudar

altndl~ldlloa tornar decisicnessobre eluso y culdado del amblente flsioo,como evitnr

el arrojar basura 0apoyar un programa de conservadon.

Los pslcologos scc ia les han apl icado e l modele c lasico de condklonarnie ruu

del aprendiza je para e laborar teorias sobre la Jormacion y e lcambio de las act itu-

des . ~~t emodel e p ropene que l as a ct it udes haci a un obj eto 0situacicn (estfmulo

condiclonado) 5(' aprendcn ella "do cse objeto a sltuacion Be presentan repetida-

mente junto C?l~ ot ra xpe ri ."nc ia que pucde ser ag radab le 0 desagradable (estf-

n :' ul o no c cndi i onado ), La int en sidad de Ia a ct it ud aprendida aumen ta en fun-

(16n de : 1) el g rade de afec ti vidad asoci ada cone l e sl fmulo no cond l ci cnado , 2 )

l a. I~med la tez en l a p re sen ta cion d Ie s tf rnulo condi cionado de spues de l no con-

dicinnado, y 3)la frecuencia con <Jueel esumulo condicionado se pr senta pan 'a -

do can el estlmulo no condicicna de.

Lo psi cdlogos ambien ta les t ambien se han basado en e lmodelo de condi cio-

namientu instrumental del aprendiazaje para desarrollar teorfas sobre l a forma-

cion y cambio de las aclitud~s . Este modelo propene que los actitudes que s ereCOIll?el1San sc fortal"c<"n y permanecen, mientras que las que SQn castigadas

se deblhlan j' desaparecen. !~arnque ocurra 1 '1 cambio d~ actitud, 1) el indi"iduo

debe pI.esta r. a tenc i6n i ll est [mulu, 2) e l individuo debe comprender d mensa je ,

) ' 3 ) el mdlVlduo debe' a cepl ar e l mensaj c,

Olras investigaci~ne5 le6ricas. r~aliz.adas por psic61ogos so(iaies, se11alan"que

los. fec tos de las aClltudes sobre Inconducla SE' haran e "iden te s s610 cuando l as

aClrlud~~ y l a c onduc ta sei ln medida s en J" ive le s equ ival en t, ," de general id ad 0

c speci fl cl dad , 0 " modo que un~ ac li tud genera l solo puede p rede ci r una c la se

g neral de conductas relHcionadas. '



148 Actirudes amhientales

Las investigaciones sobre las preferencias esteticas sefialan que la relacion entrela complejidad del estfmulo y los juicios evaluativos 0preferenciales puede des-

cribirse CQIDO una curva en forma de U invertida. Las respuestas evaluativas de

las personas con respecto al ambiente construido son mas positivas cuando el

arnbiente tiene un nivel intermedio de complejidad. El conocimiento de las acti-

tudes ambientales se ha.aplicado en el diserio residencial, e1desarrollo de recur-

sos naturales, y en programas de conservaci6n.

_ ' c _ : . ' \

Cap. 4 Actitudes Ambient Ales - Holahan

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